Voro, el último ‘apagafuegos’ del fútbol español

Voro ha sido el último de los entrenadores apagafuegos del fútbol español que ha tenido que tomar las riendas del primer equipo tras la repentina marcha de un entrenador. Tras el adiós de Gattuso del banquillo del Valencia, el eterno delegado del equipo se encargó de dirigir al equipo, por octava vez, aunque en esta ocasión no ha sido como las anteriores. Tres derrotas en tres partidos, aunque la propiedad había anunciado que estaría hasta final de temporada, han provocado que la última aventura de Voro en el banquillo de Mestalla se haya terminado, de momento.

Voro es el último, pero no el único. A lo largo de los últimos años, equipos como Real Madrid, Barcelona, Atlético también han tenido que buscar recambios a su entrenadores dentro de la casa, algunos de ellos acabaron haciendo historia. en el equipo blanco, Molowny, Del Bosque, Zidane o Solari son algunos ejemplos. El canario ha sido el que más veces ha hecho de ‘apagafuegos’ en el equipo de Chamartín, cuatro en total. Este papel ya le era conocido en Las Palmas donde había tenido que llegar al banquillo de primer equipo en tres ocasiones. Molowny dirigiendo al equipo en una de estas situaciones consiguió una Copa. Pero sin duda el más sorprendente fue Zinedine Zidane. El francés dirigía al Castilla, filial blanco, a principios de temporada, pero la destitución de Benítez aceleró su llegada a la dirección del primer equipo. Zizou dirigió al equipo desde la jornada 19 y acabó la temporada sumando una nueva Champions, la primera de su trayectoria en los banquillos, a las vitrinas del Santiago Bernabéu. Algo parecido le ocurrió a Del Bosque, pero el título que sumó aquella temporada el de Salamanca fue la Supercopa. Otro técnico que llegó de la Fábrica a dirigir la primera plantilla fue Solari, en la temporada 2018-19. Fue el recambio de Lopetegui en la jornada 11 y estuvo hasta la 27. En este tiempo sumó un Mundial de Clubes antes de abandonar el banquillo de la primera plantilla. López Caro y García Remón han sido otros técnicos de la casa que han aportado su granito en tiempos de cambios en la Casa Blanca.

Atlético y Barcelona también ha tenido entrenadores de la casa en momentos de incertidumbre, si bien en las últimas temporadas sin el éxito de los técnicos blancos. En el Calderón se han sentado técnicos como Cantarero, Aguiar o Zambrano que tuvieron que coger el primer equipo rojiblanco. Aunque el más llamativo fue el de Luis Aragonés. El sabio de Hortaleza comienzo su andadura en los banquillos al día siguiente de su retirada como jugador, es decir un día salió del vestuario como jugador y al siguiente entraba como entrenador. Un caso único. Con el paso del tiempo Luis Aragonés cogió la responsabilidad del banquillo rojiblanco, para solventar situaciones complejas, aunque no como interino.

En el caso culé, Charly Rexach ha sido el más destacado. El técnico barcelonista tuvo que coger tres veces, dos como recambio de Johan Cruyff y una de Serra Ferrer, las riendas de la primera plantilla azulgrana en un total de 15 partidos dirigidos como interino. Su balance fueron 8 victorias, cinco empates y dos derrotas. Otros entrenadores que tuvieron que coger las riendas de Can Barca en otros momentos como Sergi Barjuán o De la Cruz entre otros, pero fueron situaciones puntuales, no repitieron como en el caso de Rexach.

Los ‘apagafuegos’ de otros equipos

En los últimos tiempos, el caso más destacado es el de Imanol Alguacil. En dos ocasiones el que era entrenador de la Real Sociedad B tuvo que subir al primer equipo para ayudar. En la temporada 2017-2018, entró en el lugar de Eusebio para las últimas ocho jornadas. El equipo se encontraba en la zona baja, a doce puntos de los puestos de descenso, pero en una crisis de resultados. La llegad de Imanol permitió al equipo sumar cinco victorias un empate y dos derrotas y terminan la temporada a 20 puntos sobre la zona de descenso. La segunda ocasión fue en la siguiente temporada. En la temporada 2018-19 comenzó en el banquillo realista Asier Garitano. Tras 17 jornadas el equipo estaba coqueteando con el descenso, a tres puntos del infierno y se volvió a tirar del mismo apagafuegos de la anterior campaña: Imanol. La llegada, de nuevo, del entrenador del filial realista supuso una bocanada de aire fresco: ocho jornadas sin conocer la derrota y consiguiendo ganar a Real Madrid y el derbi vasco contra el Athletic. El equipo de Anoeta terminó la temporada a tres puntos de los puestos europeos. El trabajo de Imanol en 20 jornadas fue tan notable que se hizo acreedor del puesto de entrenador del primer equipo y en la actualidad todavía se mantiene.

Otros clubes también han tenido sus propios entrenadores interinos que han salvado más de una situaciones deportivas comprometidas. El Athletic con Gaizka Garitano o Ziganda, el Betis con Paco Chaparro, el Valladolid con Pepe Moré o Fernando Redondo o el Espanyol con Pochettino. Precisamente el argentino tiene una historia curiosa en su llegada al banquillo del primer equipo perico. Pochettino estaba de meritorio en el equipo femenino espanyolista, acababa de sacarse el carnet de entrenador, cuando recibió la llamada para dirigir a un Espanyol que estaba en puestos de descenso y que acababa de fulminar a su segundo entrenador de la temporada: Mané. La campaña la había iniciado Titín Márquez. La apuesta por Pochettino fue perfecta. Tras unos primeros partidos en los que el equipo solo conseguía empatar, el tramo final fue brillante con siete victorias en los ocho últimos partidos de la temporada. Acabó en la décima posición de la tabla.

Estos son algunos de los casos en los que un técnico de la casa ha tenido que tomar las riendas del primer equipo para evitar males mayores, Voro es el entrenador que más veces ha tenido que asumir esta responsabilidad y hasta ahora siempre le había salido bien al club valencianista.