Vinicius se redime

Aunque la trágica situación del Espanyol centra todas las miradas, más aun después de la derrota del Valencia ante el Mallorca (1-0) que no les asegura la permanencia y les obliga a sumar ante el equipo perico, frente al Atlético de Madrid hubo un futbolista que vivió un momento mágico, que provocó una locura colectiva en la grada y en el césped. Vinicus de Souza anotó el 3-3 con un cabezazo que hubiera firmado Joselu Mato. A centro de Aleix Vidal, el mediocentro giró la cabeza y le dio fuerza a un balón que se coló por la escuadra de un Ibo Grbic que solo pudo tocarla. El brasileño se quitó la camiseta y celebró con rabia, liberado tras sus últimos partidos.

Después de ser intocable para Diego Martínez (titular en los 25 partidos en los que estuvo disponible), su rol cambió con Luis García y con su distinta manera de jugar. Ya ante el Athletic Club, en el estreno del nuevo técnico, el brasileño fue suplente en detrimento de Edu Expósito y José Gragera. Desde entonces, solo ha sido titular en dos de nueve encuentros, ante Betis (3-1) y Villarreal (4-2), pero la losa la arrastraba del encuentro ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán (3-2). El mediocentro, acelerado en aquel partido al que entró con 1-2, fue señalado por el penalti inncesario del 2-2 que espoleó al equipo local empujado por la grada.

Sin minutos ante el Barcelona (2-4), Vinicius regresó al equipo en Vallecas, aunque apenas participó el tiempo añadido para ayudar a mantener el 1-2. El domingo ante el Atlético le tocó desempeñar una nueva función, la de segundo punta cuando el equipo perico tenía la posesión. Luis García lo explicó en la sala de prensa: “Le dijimos que participara en la finalización, necesitábamos más gente arriba”, comentó. El mediocentro, el jugador de LaLiga que más duelos ganaba hasta que se cayó de la titularidad, aprovechó su potencia de salto y fuerza para imponerse a la defensa atlética en el 3-3.

Los números del brasileño, quien finaliza su cesión esta temporada y no seguirá, fueron clarividentes ante el Atlético, ya que en 45 minutos solamente dio cuatro pases, sin duda el jugador que menos participó en la fase ofensiva. Tampoco participó excesivamente la fase defensiva, donde solamente se destacan dos acciones. Pero la presencia de Vini fue clave, por anotar el 3-3 y por liberar a jugadores como Expósito, Darder o Melamed, quienes se encargaron de crear las mejores ocasiones de un Espanyol que sumó un punto que puede ser clave o innecesario.