Vinicius nunca falla

“Vinicius va a jugar; no está cansado”. Así se expresaba Carlo Ancelotti en las entrañas del Red Bull Arena de Leipzig el día antes de que el Real Madrid se midiese al Red Bull sobre el delantero brasileño. No le faltaba razón. Vinicius llegó la pasada campaña para quedarse. Y en esta, la de su consolidación, ha llegado a un status tremendo: nunca falla. Siempre que sus compañeros le han necesitado, ahí ha estado presente la figura del carioca.

Si la pasada campaña anotó 22 goles y participó con 20 asistencias a los triunfos de su equipo en 52 encuentros (entre todas las competiciones). En esta, el ritmo es parecido: los blancos han disputado 17 encuentros, y Vini ha participado con ocho goles anotados, el último, de cabeza (el tercero que anota de esa manera de los 44 que presenta en su palmarés hasta ahora), y seis asistencias dadas, dos de ellas en el último encuentro ante el Sevilla, la segunda clave para asentar el triunfo madridista sobre el equipo sevillista, al ceder el balón a Lucas Vázquez para que el gallego marcase el segundo tanto de los blancos. Esto le convierte en el máximo goleador del equipo (entre todas las competiciones) y uno de los máximos asistentes: ha dado goles en las tres competiciones en las que ha participado con el Madrid hasta el momento. Asistió a Benzema en la Supercopa de Europa para que el francés anotase el segundo y definitivo tanto del partido, en Liga suma tres más otros dos pases clave en Champions.

Ante el Red Bull no se cansó ni se amilanó: siguió percutiendo por su banda y anotó el primer tanto de los blancos con un certero remate de cabeza. Daba ánimos a los blancos para intentar lograr la igualada en la segunda parte. Él mismo estuvo cerca de lograrlo en el minuto 70 tras una jugada forjada entre él mismo Asensio y Hazard, pero su remate se marchó fuera, cerca del poste de la portería que defendía Blaswich. Luego marcaría Rodrygo de penalti para acortar distancias en el marcador. Precisamente, con su compatriota formó una buena pareja en ataque: le dio ocho balones, mientras que recibió 12 de Kroos, el que más le dio. Tuvo otras dos ocasiones más, pero no fue su noche cara a puerta… Aun así, sus cifras en sus últimos 12 encuentros de Champions son tremendos: cinco goles, cuatro asistencias y participante en varias acciones clave, como en el segundo gol de Benzema al PSG en donde desbordó a la zaga rival antes de pasar a Modric, que a su vez cedió a Karim para que éste anotase.

Valor de mercado. Todas esas estadísticas le han hecho crecer en el mercado de valores. El Madrid pagó 45 millones de euros al Flamengo por su traspaso en 2018. Ahora, según Transfermarkt, la web de referencia para este tipo de operaciones, le tasa en 120 millones. Desde junio de 2021 ha triplicado su valor: entonces estaba tasado en 40 millones, pero su buen hacer le han hecho multiplicar su valor por tres. Ahora que no está Benzema, ausente con fatiga muscular, Vinicius no falla. Sigue tirando del carro por y para sus compañeros. Unos gestos que no han pasado desapercibidos para Tite, el seleccionador brasileño, que espera unirle con Neymar para formar una dupla letal en el próximo Mundial que comienza en algo más de tres semanas. Será su primera cita mundialista y en su país natal ya vibran con la posible conquista del título, algo que no hacen desde 2002, cuando alzaron el pentacampeonato. Pero hasta que llegue la cita mundialista, Vinicius sólo tiene la mente puesta en el Madrid. Él sabe que sus compañeros le necesitan, ahora más con la baja de Benzema. Y él cumplirá su lema: ‘No fallarles nunca’.