NÁPOLES-EINTRACHT

Batalla campal en Nápoles con los ultras del Eintracht

Los visitantes, que no pueden entrar al estadio esta noche, se han enfrentado con los 800 policías y con los hinchas napolitanos. Escenas muy violentas en la ciudad.

Nápoles

Escenas dantescas las que se han producido en los prolegómenos del Nápoles-Eintracht. Los temores de las autoridades italianas sobre el partido se convirtieron tristemente en realidad. La prohibición de la venta de entradas para los residentes en Frankfurt (muy criticada tanto por el club de la Bundesliga, que anunció nuevos recursos, como por la UEFA con el propio Ceferin), fue la medida del Ministerio de Interior para evitar más violencia tras la que se vivió en la víspera del encuentro de ida.

La decisión no impidió que un millar de ultras llegara a la ciudad sureña, y la situación en el centro histórico se hizo cada vez más tensa. Los alemanes, acompañados por los ultras ‘hermanos’ del Atalanta (rivales históricos de los sureños) han empezado un largo desfile desde los hoteles de la zona del lungomare hacía el centro provocando todo tipo de incidentes con quien se cruzaba a su paso.

CIRO FUSCOAFP

Hubo varias riñas en distintas zonas de la ciudad con los locales, que el martes lanzaron petardos hacia los buses que ocupaban los ultras de Frankfurt. 800 agentes de la policía han intentado que no hubiera contactos entre las hinchadas, aunque por la tarde se llegó a un momento en el que los bandos estuvieron muy cerca. Demasiado. Unos 200 aficionados napolitanos han buscado enfrentarse con los alemanes, que llevaban un par de horas parados en la Piazza del Gesú del centro histórico. La policía ha intervenido para separarlos, recibiendo el lanzamiento de todo tipo de objetos.

Una vez que los napolitanos dejaron la plaza, el enfrentamiento entre los ultras del Eintracht y las fuerzas del orden continuó, causando destrozos y un agente herido, que fue hospitalizado. La violencia ha colapsado la ciudad horas antes del pitido inicial y el alcalde de Nápoles, Gaetano Manfredi, condenó los hechos: “Estas escenas son inaceptables. Nápoles y los napolitanos no se merecen los daños materiales, morales y de imagen que esta locura ha determinado”. Antonio Tajani, ministro italiano de Asuntos Exteriores, quiso subrayar que “vetar la presencia de los alemanes estaba totalmente justificado” y Nancy Faeser, ministra del Interior de Alemania, también se posicionó: “Hay que condenar esta violencia. Los violentos destrozan al deporte”.