Uriarte encara su segundo examen ante los socios

Jon Uriarte afronta en el Palacio Euskalduna su segunda Asamblea como presidente del Athletic en una situación confortable, ya que el equipo está en una buena situación deportiva, en puestos europeos tras la undécima jornada, y el filial vuela de la mano de Gurpegui. También hay positivas noticias en lo económico, ya que su Junta está reduciendo el déficit estructural de la entidad en 16,6 millones de euros

No se espera, por lo tanto, una cita complicada, aunque sí encontrará alguna contestación por la gestión con la masa salarial, que esta directiva se propuso reducir pero sigue siendo enorme. Uriarte, que dio la campanada hace dos años ganando una elecciones en la que no partía como favorito, ya superó el año pasado con nota -con dos tercios de los votos a favor- su primera cita con los socios compromisarios. Y eso que lo hizo, según confesó hace un año, tras montarse en “un tren en marcha del que no conoces nada y te piden que lo conduzcas”.

En 2022 se congregaron 700 compromisarios de los 1.200 que representan a la totalidad de los 43.700 socios que tiene el Athletic. Ahora el emprendedor bilbaíno de 45 años se maneja con más experiencia en la entidad y ya sabe de la dimensión de asuntos como la renovación de Nico Williams, y de la trascendencia que tiene para los ‘athleticzales’ la permanencia en la entidad de las ‘perlas’ que cada cierto tiempo salen de Lezama.

El presidente y su junta cerraron el ejercicio 2022-23 “sin perdidas” después de haber “incrementado los ingresos en 9,8 millones” respecto al curso anterior. Uriarte presentará a los socios un presupuesto para la temporada 2023-24 de 133,6 millones de euros en el capítulo de gastos y 128,7 millones en el de ingresos. Unos números que generan un resultado de explotación negativo de 4,9 millones, y contempla una aplicación de provisiones de 16,6 millones, 4,8 millones menos que en la 2022-23. La hucha generada con la venta de jugadores por cláusulas en el pasado reciente sigue decreciendo.

“Estamos a mitad de camino de poner solución al déficit estructural, pero ya se apuntan líneas de éxito y mejora”, explicó hace un mes el tesorero del Athletic, Guillermo Ruiz-Longarte. Destacó que con esos resultados “se cumple el objetivo interno marcado por la junta directiva y las áreas de la club. Quedan muchas líneas estratégicas por desarrollar, pero las mejoras que hemos implementado mes a mes ya van dando sus frutos”. Uno de los puntos que a buen seguro va a generar fricciones es el de la aprobación del reglamento disciplinario y el de acceso y permanencia en los recintos deportivos. Se quiere evitar la politización de San Mamés y las sanciones que están llegando constantemente por parte de Laliga. Por último, hay socios que se han propuesto salir al estrado para pedir una reformulación de la filosofía. No tiene visos de prosperar ningún debate al respecto en este instante.