Una segunda vuelta de descenso

Las cifras que ofrece el Burgos en la segunda vuelta de la competición son radicalmente opuestos a lo ocurrido en la primera mitad de la temporada. Entonces, el equipo que dirige Julián Calero era cuarto clasificado a tres puntos del liderato que ocupaba Las Palmas. Los burgaleses habían sumado 35 puntos y mantenían una diferencia de tres con respecto al Albacete que era séptimo, justo por detrás de los puestos de promoción de ascenso.

Desde entonces, el rendimiento del equipo ha descendido notablemente. En los 12 partidos que ha jugado en la segunda vuelta, únicamente ha conquistado 11 puntos con un balance de dos victorias, cinco empates y cinco derrotas. De los 36 puntos en disputa ha sumado11. En la clasificación de la segunda vuelta el líder sería el Granada con29, seguido del Éibar con 26 y Levante junto al Alavés con 23. El Conjunto blanquinegro estaría empatado con Sporting y Málaga y solamente el Leganés con 10 puntos y Lugo con cuatro presenta peor balance que los castellanos.

A estas cifras hay que unir los datos alarmantes en cuanto a goles marcados, ya que sus jugadores solo han anotado seis goles en los 12 encuentros disputados. El Burgos estaría ocupando puestos de descenso y, si mantiene una posición holgada en la clasificación, es gracias a la gran primera vuelta realizada.

Precisamente en este tramo final de la temporada y cuando los rivales parecían de menor entidad, los burgaleses han empatado con Sporting y perdieron ante el Ibiza en la última jornada. Ahora, llegará a El Plantío el Racing que en esa clasificación de la segunda vuelta sería séptimo con 17 puntos.

El objetivo de la permanencia no peligra, pero a falta de nueve jornadas para finalizar la liga el propósito de superar las cifras del año pasado empiezan a complicarse ya que el Burgos acabó la pasada temporada con 55 puntos por los 46f que atesora en la actualidad.