Una defensa sin defensa

Fue en el primer remate del partido… y en el penúltimo. Ahí se fraguó el triunfo del Valencia. En medio, otro remate de rebote, obra de Diakhaby… y poco más: en definitiva, tres disparos de jugadores del Valencia (dos del propio Diakhaby y otro de Hugo Duro) y dos goles a su favor. Total, 1-2 a favor de los valencianistas, la Liga rumbo a Barcelona y otro descalabro del Madrid a escasas horas de medirse a un Arsenal que comienza a antojarse como una vía insalvable para progresar en la Champions, de la que los blancos defienden título…

Ante el Valencia, el Madrid sumó su octavo encuentro consecutivo encajando un gol como mínimo. Desde el encuentro de ida en las semifinales de la Copa del Rey ante la Real Sociedad, que acabó con triunfo blanco gracias a un tanto de Endrick, los blancos han enlazado esta racha de ocho partidos recibiendo un tanto. Aquel encuentro se disputó el 26 de febrero...

Apenas tres días antes, los blancos derrotaron al Girona (2-0). Fue la última vez que no recibieron en un encuentro liguero… En esta racha los blancos han encajado 14 tantos en esos ocho encuentros: una media exagerada, con 1,75 goles encajados de media. La media aumentó tras el encuentro copero ante la Real, donde encajaron cuatro tantos… En este mes y poco, los blancos han perdido tres encuentros, empatado otro y ganado cuatro, estos todos por la mínima.

Pero la clave es la zaga: esos 14 goles encajados. Con Fran González estrenándose ante el Valencia, Ancelotti ha utilizado a los tres porteros de los que dispone en su plantilla: Courtois, Lunin y el propio Fran González. El primero ha jugado en cuatro partidos de esos ocho, encajando cinco tantos (una media de 1,25 goles por partido); Lunin lo ha hecho en tres, con siete tantos recibidos (una media de 2,33 goles por partido), mientras que el debutante recibió dos tantos en su debut. Lunin ha dado una de cal y otra de arena: el ucranio dejó la portería a cero ante la Real en Copa, con una sensacional actuación, pero en la vuelta encajó cuatro, con varios errores graves (más los inesperados autogoles de Alaba).

Además, Ancelotti ha utilizado a cuatro centrales diferentes: tres que los son por definición (Asencio, Alaba y Rüdiger), más Tchouameni, que lo volvió a ubicar ahí ante el Valencia. El francés no es zaguero específicamente hablando, pero la necesidad ante las bajas de Militao y de Joan Martínez, el mejor prospecto de zaguero que circula por Valdebebas y que cayó lesionado en un entrenamiento el pasado mes de agosto, sumado a que Alaba no está plenamente recuperado de su lesión (al austriaco le está costando volver una eternidad a su mejor versión), tiene que situarle en dicha demarcación. Al igual que la lesión de Carvajal, que ha tenido que parchear ubicando a Lucas Vázquez de eventual lateral diestro, donde se le han visto todas las costuras… Son detalles que muestran que en el mercado veraniego no se fichó bien, ni tampoco en el invernal: se necesitan jugadores en todas las líneas… pero sobre todo en la defensa.

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