Otro Espanyol y el mismo Madrid
El equipo catalán, que ha dado 16 bajas, mantiene a De Tomás en el limbo y ha fichado esta semana a Lazo y Dani Gómez, ante un campeón imparable. Rodrygo debuta en LaLiga.
“Cuando sepa cuál va a ser…”. Así respondió Diego Martínez (41 años, Vigo) a principios de junio a una pregunta de La Vanguardia sobre si le convencía la plantilla del Espanyol, club con el que acababa de firmar. Ahora, a menos de una semana del cierre del mercado, podría ofrecer la misma respuesta. El Espanyol ha dado 17 bajas este verano, está en el limbo Raúl de Tomás, su goleador de referencia, intenta recomponer su plantilla con pocos recursos, viene de perder en Cornellà con el Rayo y el mejor Madrid del último cuatrienio, coronado en la última gala de la UEFA, llama a su puerta (sigue el partido en directo en AS.com). Hubo tiempos mejores para enfrentarse al campeón de Europa, pero también es momento de recordar que le ganó el partido de Liga de la temporada pasada en el mismo escenario y con una plantilla blanca muy similar a esta.
El Madrid venía entonces de una humillante derrota en casa ante el Sheriff. Ancelotti decidió ahorrarse a Casemiro y puso un centro del campo con Valverde, Kroos, Modric y Camavinga. Resultó un desastre y el técnico se juró a sí mismo que no volvería a repetir el 4-4-2. “No ha salido bien. El sistema ideal para esta plantilla es el 4-3-3″, dijo tras el choque. Meses después ganaría una Champions con ese denostado 4-4-2, matizado al inclinar a la derecha a Valverde.
La hora de Rodrygo
Existe el convencimiento de que la rotación es obligada en una temporada de Mundial de invierno, pero Kroos llega fresco, tras superar su gripe, ha quedado demostrado que sentar a Modric es un riesgo extremo (dos partidos de Liga y dos rescates del croata) y Tchouameni necesita minutos de instrucción en un puesto que no tiene relevo. Solo Valverde parece susceptible de acabar en el banquillo en esta tercera salida consecutiva del Madrid. Rodrygo, ya recuperado, es la opción más atrevida. Ceballos, que ha jugado los tres partidos, pero solo suma 26 minutos, la más conservadora. Ancelotti tiene ganas de ponerle, pero no encuentra el momento.
En el Espanyol no se espera un golpe de timón pese al último revés. Con Diego Martínez quiere construir un equipo de autor con vocación de permanencia, pero las obras no han hecho sino comenzar. Esta misma semana han llegado dos excanteranos blancos, Dani Gómez, cedido por el Levante, y Lazo, en un trueque por Embarba, y ha renovado Darder, la mejor noticia en mucho tiempo, mientras De Tomás sigue fuera de órbita. Jugó su último partido el 5 de junio con España, ante la República Checa. No ha vuelto a hacerlo, ni en pretemporada ni en temporada. Unas molestias musculares son la explicación oficial, pero lo cierto es que el Espanyol sería feliz con su venta y él, aún más. Otra cosa es de dónde sacará Diego Martínez los cuarenta goles que hizo el madrileño en las dos últimas temporadas.
El año sabático de Diego Martínez
“Necesitamos cuatro o cinco fichajes. Estamos con pinzas”, advirtió el técnico días atrás y lo repitió ayer. “Queda lo más importante”, anunció Domingo Catoira, director deportivo que también se estrena en el cargo. Existe, pues, una necesidad urgente de refuerzos. Esperan contratar al menos un central, un mediocentro y un extremo. En esa revolución está Diego Martínez, al que Monchi fichó para el Sevilla (“Sin él no estaría aquí”) del Motril para dirigir el área de metodología del club. Acabó entrenando al filial y ascendiéndolo a Segunda, y ocho años después de su aterrizaje en Nervión, fichó por Osasuna. Firmó por dos años y solo cumplió uno porque el equipo no se metió ni en la promoción de ascenso. Y de pronto, su explosión en el Granada: salto a la Liga Santander el primer año; clasificación para Europa y para las semifinales de Copa el segundo, y cuartos de final de la Europa League y permanencia sin sobresaltos el tercero. En plena cumbre decidió parar un año para seguir aprendiendo. Vivió dos meses en Londres y uno en Mánchester empapándose de los mejores, visitó a algunos de ellos y este verano decidió volver al trabajo de campo.
El comienzo no ha resultado sencillo porque el Espanyol, hasta el momento, se ha mostrado demasiado vulnerable. Ha encajado dos goles por partido, tendencia molesta que ya se advirtió en el último año de Diego Martínez en el Granada. Fue el equipo más goleado de la categoría (65) pese a no pasar apuros para salvarse. Titulares con Vicente Moreno, destituido a dos jornadas del final el curso pasado, con la salvación confirmada, como Bare o Puado (este sale de una lesión y apunta a titular), han chupado banquillo, y esta vez no podrá contar con Sergi Gómez, expulsado ante el Rayo (Calero será su sustituto), o Pedrosa, operado el viernes de una pubalgia, ante un Madrid que le tiene tomada la medida. Le ha ganado 16 de los últimos 18 enfrentamientos. Chen Yhanseng, presidente blanquiazul que se sentará en el palco por primera vez desde el inicio de la pandemia, sabe que un monstruo viene a verle.