Un baño de optimismo
El temporal y el mal estado de los terrenos de juego, no impidió que el Racing retomara el trabajo con una sonrisa en la boca tras el triunfo del sábado
El cuerpo pedía, viendo a los jugadores divertirse pese a estar trabajando en una mañana lluviosa, fría y con los campos encharcados, titular ‘Cantando bajo la lluvia’, pero el primer día que entras en la facultad de periodismo ya te avisan sobre la tentación de abrir una noticia con el título de una famosa película. Siempre se le ha ocurrido antes a alguien. Cuidado con ‘El hombre tranquilo’, nada de ‘Bailando con lobos’ y menos de ‘Bienvenido, Míster Marshall’ (Berlanga solo hubo uno). Así que la alegría que ha sembrado en la plantilla racinguista el 7 de 9 en los tres primeros partidos de José Alberto, y especialmente el triunfo sobre el Sporting, sumada a la inclemente lluvia que caía sobre las Instalaciones Nando Yosu da para resumirlo como un baño de optimismo.
José Alberto empezó la semana sin poder contar, como estaba previsto, con Sekou Gassama, que estuvo en el gimnasio, Peque y el operado Bobadilla, además de con el colombiano Juergen Elitim, retirado en el entrenamiento del miércoles, ausente en los de jueves y viernes y, sorprendentemente, convocado contra el Sporting (no hizo rondo con el resto de los suplentes y no calentó en la banda). El centrocampista de Cartagena de Indias pasó dos meses y medio de baja por una fractura ósea en un pie, jugó apenas 22′ en el partido de Las Palmas y otra vez está tocado. Esta vez en el cuádriceps. La resonancia magnética que se le ha practicado no ha detectado una rotura clara, pero como las sensaciones de Juergen siguen sin ser buenas, se ha optado por la precaución y el centrocampista sudamericano se ha limitado a trabajar con el recuperador al margen del grupo.
La sesión, en la que participaron el portero Germán y el lateral izquierdo Mario García, ambos del Rayo Cantabria, estuvo marcada por el mimo con el que José Alberto trató a los dos campos de hierba natural con los que cuenta en La Albericia. Después de inspeccionarlos detenidamente, los dos anegados en gran parte por las lluvias caídas, el ovetense decidió ir rotando los diferentes ejercicios entre los dos campos y, dado que todo el trabajo se hizo en campos reducidos, moviendo constantemente porterías para no machacar ninguna zona concreta. La sesión de mañana se la llevará de nuevo a los Campos de Sport de El Sardinero, con un césped que asume mucho mejor el agua y recupera más rápido que los de las Instalaciones Nando Yosu. A José Alberto, por lo que está demostrando, le gusta mucho entrenar en el estadio y hasta ahora está programando dos sesiones por semana allí. A la antigua usanza.