LAS PALMAS

Un año en la gloria con García Pimienta

El entrenador de Las Palmas cumple hoy un año en el club. Ser un equipo reconocible y apuntar casi siempre arriba, sus principales éxitos.

G. Suárez
Las Palmas
Carlos Diaz-Recio

Ni que hubiera sido ayer, un año se cumplió este martes de la llegada de Francisco Javier García Pimienta al banquillo del primer equipo de la Unión Deportiva Las Palmas. Llegó sustituyendo a Pepe Mel y, tras conseguir apenas una victoria en sus primeros siete partidos, su equipo comenzó a apuntar irremediablemente arriba. Y es que aquel 0-1 en Valladolid, trabajados tres puntos con un gol de Sadiku, lo cambió todo.

Desde entonces y hasta ahora, 46 partidos ha estado sentado en el banquillo de Las Palmas, 42 de ellos de liga, y el balance no puede ser más positivo. No solo por la cantidad de puntos conseguida, 80, sino por el estado de expectación que genera la plantilla grancanaria.

Tras acabar como un tiro la temporada pasada, 9 victorias y 2 empates en los últimos 11 partidos para culminar una remontada imposible hacia los playoff, donde la UD fue ampliamente superada por el Tenerife, este curso lo empezó incluso mejor. Así, se mantuvo invicto durante las primeras 12 jornadas, llegando su primera derrota a la 13ª ocasión en la visita a Huesca (1-0), a quien precisamente recibe este sábado. Después, impasible, el equipo Las Palmas se ha mantenido siempre en el ático de la liga, segunda en estos momentos con 45 puntos, a solo uno del Eibar y cuatro por encima del tercer clasificado, que es el Levante.

Más allá de la estadística, de García Pimienta, criado en La Masía, se destaca el haber conseguido hacer de Las Palmas un equipo reconocible y que conecta más que bien con su afición, rondando las 15.000-20.000 personas en cada partido en casa. Siempre girando el juego en torno a Jonathan Viera, el mejor futbolista de la categoría, el 4-3-3 de su ideario permanece inalterable en sus planes, fagocitando además a los rivales a través del control de la posesión del balón. Consiguió cerrar el gripo en defensa y, además, sanó una lacra tradicional de la Unión Deportiva: su rendimiento fuera de casa. Así, de sus actuales 45 puntos, 23 de ellos llegaron allende el Atlántico.

Con su cotización al alza, acaba contrato el próximo 30 de junio y de momento no hay noticias acerca de su renovación. Pero lleva un año en la gloria. “Si ascendiéramos lo más lógico es que fuera nuestro entrenador. Si no tendríamos que ver qué es lo más nos conviene”, ha dicho Miguel Ángel Ramírez, presidente y máximo accionista del club. El tiempo dictará sentencia.

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