Remontada épica de Xabi Alonso

Cuando parecía imposible el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso ha conseguido la gesta. Tuvo que aguantar la respiración y lograrlo en los penaltis, pero el equipo alemán estará en octavos de final de la Europa League. El belga Eliot Matazo mandó al travesaño las esperanzas de pasar la eliminatoria de los locales. En un partido épico, el Leverkusen doblegó a un gran Mónaco, que mereció mejor suerte. Tras el 2-3 que se llevó el Mónaco de tierras germanas hace una semana pocos creían que el Leverkusen conseguiría vencer al equipo francés por dos goles de diferencia, y más sabiendo que el Mónaco era uno de los conjuntos más en forma de Europa, pero los penaltis le salieron cara y en una ejercicio de épica logró eliminar a los franceses. Fútbol es fútbol, como decía Boskov, y los asistentes al estadio Luis II de Mónaco lo han visto con sus propios ojos. En una de las grandes tardes europeas que recordarán los aficionados del Leverkusen del paso de Xabi Alonso por el banquillo de su equipo.

Si hace una semana Disasi se vestía de héroe con su gol en el minuto 92, en esta ocasión fue Embolo que mandó el partido a la prórroga cuando el equipo alemán disfrutaba de la remontada. Antes, el primer golpe, lo dio el talentoso Florian Wirtz. Qué perla tiene el técnico español entre manos. La estrella alemana puso pronto el 0-1 al ser el más listo, tras una falta de entendimiento del portero del Mónaco, Nübel, con su defensa. Era el minuto 12 y los alemanes creían con la gesta. Pero poco le duró la alegría ya que en el 19′, Ben Yedder anotaba de penalti el tanto del empate. Capítulo aparte tiene el delantero francés que no se cansa de ver puerta y encima siempre es un peligro para la defensa rival (aparte del gol, dio un larguero).

Pero este Leverkusen de Xabi Alonso tiene algo especial. No bajó los brazos y hasta fue ganando por 1-3 en una masterclass de efectividad. Exequiel Palacio no dio tiempo a los monegascos de cantar el gol de Ben Yedder y en la siguiente ocasión mandaba el balón a las mallas. Un 1-2 merecido. Pero el equipo de Xabi Alonso fue a más. Sabía que necesitaba otro gol. Y lo hizo. Wirtz, quien si no, vio el desmarque al segundo palo de Adli, que batía de espléndido cabezazo al guardameta alemán, cedido en el Mónaco por el Bayern Múnich. Era el minuto 58 y el Leverkusen ya había obrado el milagro.

Embolo fuerza la prórroga

Como hemos dicho anteriormente, el Mónaco que ha armado Philippe Clement es un equipo a tener muy en cuenta. Y con el apoyo incondicional de su público, asedio durante 30 minutos la portería de Hradecky. En el tremendo toma y daca, Embolo consiguió el 2-3 que mandaba el partido a la prórroga. Un el jarro de agua fría para los pupilos de Xabi Alonso que fueron todo pundonor durante todo el encuentro. Nunca olvidarán que la clasificación fue suya durante 26 minutos, sin el sufrimiento de los 30 minutos extras y los lanzamientos de penaltis.

Caprichosos del destino, el desatino para el Leverkusen pudo ser peor. Diop logró batir otra vez al meta finlandés cuando el partido agonizaba, pero previamente el balón había salido de línea de fondo. Un alivio para Xabi Alonso que vivió todo el encuentro con muchísima intensidad desde la caseta. Al igual que los futbolistas de ambos equipos.

Como todo el partido. La prórroga tampoco defraudó. Clement y Xabi Alonso dieron rienda suelta a sus futbolistas y lo que no decidiera el cansancio, que fuera la buena o mala suerte. Nos podremos equivocar pero ambos entrenadores tienen un gran porvenir. Volland quiso ser el protagonista pero Hradecky repelió con mérito su cabezazo en plancha. En la tanda definitiva, los alemanes templaron más los nervios y Eliot Matazo mandó al travesaño las esperanzas del Mónaco. Xabi Alonso ya tiene su primera gran noche europea como entrenador. Y el Leverkusen sigue soñando.

Paulinho acelera la clasificación del Sporting

El Sporting de Portugal se clasificó para los octavos de final de la Liga Europa después de doblegar con claridad al Midtjylland (0-4), mermado por la expulsión de Paulinho al filo del descanso cuando aún tenía opciones de sacar su billete para la siguiente fase. El jugador brasileño, en apenas dos minutos, entre el 36 y el 38, recibió dos cartulinas amarillas que acabaron con su concurso en el encuentro y con casi todas las opciones de sus compañeros de seguir en la competición.

Los hombres de Capellas anduvieron perdidos y siempre superados por el Sporting, que acaparó la mayoría de la posesión, controló todos los tiempos del juego y con salidas rápidas generó mucho peligro. Aún así, hasta el minuto 19, con un disparo de Ricardo Esgaio, el Sporting no encontró la portería defendida por Jonas Lössl, que tuvo una intervención sencilla antes de encajar el tanto de Coates. El uruguayo selló la superioridad del cuadro luso con un cabezazo a la salida de un córner con el que cerró el círculo del primer encuentro. Coates, en la ida, se encargó de empatar el choque sobre la bocina.

En la vuelta, él mismo abrió la lata y destapó el tarro de las esencias para el Sporting, que después desperdició un mano a mano clarísimo de Marcus Edwards. El medio inglés intentó picar la pelota por encima de Lössl, que no cayó en la trampa y dejó sin premio al jugador del Sporting. Después, la expulsión por doble amonestación de Paulinho terminó de cerrar el partido. Quedaba por delante toda la segunda parte y, con un tanto por detrás y con diez hombres, el Midtjylland prácticamente estaba fuera.

Aún tuvo Isaksen los arrestos de intentar probar a Antonio Adán después de firmar una gran internada por la banda izquierda. Pero aquel intento fue un espejismo, porque el Sporting no desperdició su superioridad numérica y Pedro Gonçalves, con un zapatazo desde el borde del área, acabó con cualquier esperanza para el Midtjylland. Después Gonçalves repitió celebración en el 0-3 y Stefan Gartenmann, con un tanto en propia meta, terminó de cerrar una noche desgraciada para el equipo danés marcada por la expulsión de Paulinho. EFE