El Submarino se la pega y dice adiós a Europa

Batacazo europeo del Villarreal. Adiós a la Conference de forma inesperada. La falta de pegada, justo de lo que había presumido el Submarino durante todo el torneo, le condenó ante un Anderlecht que aprovechó el instinto goleador de Slimani para dejar al equipo de Setién sin cuartos de final. El Anderlecht dejó en la cuneta a uno de los favoritos de la competición. El Villarreal se despidió por la puerta de atrás ante su gente y viendo como Verbruggen, meta del Anderlecht, le arrebató el pase a la siguiente ronda. Los milagros del meta belga fueron letales para el equipo amarillo, que hasta el último instante se topó con Verbruggen. Jackson, en el 94′, tuvo el empate en sus botas, pero el pie del meta del Anderlecht le privó de forzar la prórroga. La Cerámica, enfadada, volvió a entonar el “Quique, vete ya”.

Al Villarreal sólo le faltó puntería en el primer tiempo para mandar en el marcador. Esa falta de acierto casi le cuesta cara porque el Anderlecht también tuvo su momento de lucidez. Tres pérdidas consecutivas en campo contrario le metieron el miedo en el cuerpo a Reina, quien tuvo que emplearse a fondo para detener un mano a mano ante Amuzu. Fue el Villarreal el que mantuvo con vida a su rival por su ausencia de olfato. Baena, omnipresente, lo intentó de mil maneras. Sus disparos lejanos pusieron en aprietos a Verbruggen. Pero lo más clara la tuvieron Chukwueze, que vio como Debast se la sacó en la línea, y Gerard, con un remató al larguero.

En la segunda parte, el Anderlecht dio un paso al frente y casi anota el primero tras un córner. Murillo, solo y en el área pequeña, la mandó a las nubes. Verbruggen guardó su mejor parada para el segundo acto tras detener un disparo de Cuenca y el rechace de Gerard con un mano de época, nada más levantarse del suelo. Riemer agitó el banquillo y sacó a Slimani, su goleador. En la primera que tuvo, el argelino hizo diana y tumbó al Villarreal.