El doblete de Álex Martini: Slovan-Rayo y pinchar en Bratislava en un día

Bratislava será este jueves el escenario de dos grandes citas. El partido del Rayo en Conference y la fiesta Erasmus en la que pinchará un ilustre vallecano, Álex Martini (Madrid, 1990). No era fácil, pero por primera vez se han alineado los astros. “¡Ha sido casualidad! Mira que siempre lo pensaba y nunca me coincidían las fechas... Unos chicos organizan fiestas de Erasmus por Europa y me dijeron que ese día jugaba el Rayo en Bratislava e iban a montar una. Me propusieron pichar. Perfecto. Las dos cosas que más me gustan: mi equipo y mi trabajo”, admite a AS horas antes de coger su vuelo. Él será uno de los más de 1.500 aficionados franjirrojos que invadirán Eslovaquia. “Llego el mismo día del choque, a la hora de comer”, calcula. Le quema el móvil. Muchos mensajes. Muchos amigos. Muchos en Bratislava.

“Álvaro marca goles como churros, se merece ir a la Selección”

Álex Martini

Detrás del DJ está Álex. Ese chico que vivía en la calle Puerto de Cotos, o lo que es lo mismo, la Colonia de los Taxistas, de donde han salido Koke Resurrección, Negredo, Quero, Marqués, Borja García... Cuna de talento. Y siendo de Vallecas, tenía que ser del Rayo. No podía burlar su destino. “Con 8 años, estaba en el patio del edificio jugando y a una vecina, que se iba al Rayo con la familia, le sobraba un abono. No lo conocía. Recuerdo el olor a césped cuando entré y que era un Rayo-Osasuna en el que perdimos (0-1). Al año siguiente mi padre sacó los abonos y ya, del Rayo a muerte”, confiesa el DJ, que fue socio hasta 2004, momento en el que empezó a pinchar porque Álex Martini lleva dos décadas labrándose un nombre.

Son muchos los que se le agolpan en la memoria. “De niño, me gustaban todos, aunque el que más, Glaucio. Me ponía en la valla para que me firmasen Bolo, Bolic y Balic”, ríe con la ilusión de entonces intacta. Lo desvela su sonrisa. No tiene recuerdos de la UEFA de la 2000-01 en su disco duro, por eso quiere exprimir esta Conference. Grabar cada instante en la memoria. “Me espero un ambiente de locos. Va a ser como en Vallecas, pero con un poquito más de euforia. Me espero un equipo que salga a matar”, asegura Álex, que en el Tajamar —allí estudió un grado superior de Diseño Gráfico— jugaba en la misma demarcación de Álvaro García. Quizá por eso lo valora aún más. “Está marcando goles como churros. Se merece ir a la Selección”, afirma el DJ, optimista con lo que asoma: “Confío en que el Rayo siga avanzando. Lo veo bien. Tiene posibilidades de llegar a la final”.

“Estaría bien repetir en Europa el año que viene, aunque mientras sigamos en Primera...”

Álex Martini

Una cita, la de Leipzig, que no se perdería. ¿Cómo hacerlo? “Sería algo único y a saber si eso se volvería a repetir... De momento, el equipo está gestionando bien las tres competiciones, pero todavía queda mucho. Estaría bien volver a entrar en Europa la temporada que viene. Aunque mientras sigamos en Primera, todos contentos”, esgrime Álex, que ha viajado con la Franja en tres ocasiones: Soria, Cádiz y Albacete. El frío de Soria le ha curtido para Bratislava. “Ese día acabé en la ambulancia porque me resbalé. Había hielo en el suelo. Me dijeron que me acercaban a no sé dónde para mirarme y lo rechacé porque quería ver el partido”, asiente. Siempre que el trabajo se lo permite, él está en la grada. Presenció el último empate contra el Real Madrid, sin ir más lejos.

No solo ha estado en las buenas, también estuvo en Segunda B. Y de todo ello hay instantes fijados en su retina. “Me emocioné en el partido contra el Mallorca, cuando nos metimos en Europa y lloré en el Tamudazo, muchísimo además. Fue mi mejor momento, por cómo lo viví, euforia máxima”, explica el DJ Álex Martini, que sale en esa foto para la historia, justo detrás de la portería. La Franja y el barrio son su vida, por eso sueña con volver a vivir en Vallecas. “El Rayo me despierta mucho orgullo. El ambiente de familia, los valores...”, se emociona, porque para él la Franja suena a Ni una sola palabra. Es parte de la banda sonora de su vida. Y la del estadio no deja de sorprenderle...

“Lloré en el Tamudazo, muchísimo además. Fue mi mejor momento, por la euforia máxima”

Álex Martini

“Me chocó que un día pusieran a Travis Scott. Pensé: ¿Qué hace sonando esto en el campo del Rayo? Últimamente pinchan mucho reguetón. Joe, me podían poner una cabina ahí”, bromea Álex, que presume de rayismo en sus redes sociales. Es el mejor embajador y sus seguidores lo saben. “Me regalan cosas del Rayo en las fiestas: cromos, pines, pegatinas... Me alegra la noche. Mola un montón”, cuenta, mientras abre la cartera y saca los cromos de muchos jugadores franjirrojos. Con Trejo, Óscar Valentín e Isi tiene relación. Y con futbolistas de otros clubes. De hecho, él ha pinchado en la boda de alguno.

Aunque si hay un lugar al que le gusta volver es al barrio. La Karmela. El ejemplo de que los sueños se cumplen. “Cuando iba de fiesta deseaba pinchar ahí algún día, así que es un lujo hacerlo. Me encuentro con los vecinos, mis amigos... Es una experiencia muy top”, define Álex, que empezó con un programa de ordenador, hasta que sus padres le regalaron unos platos de vinilo... El resto ya es historia. Esa que le ha llevado hasta Colombia, Ecuador, Austria, Polonia, Francia, Reino Unido, Italia... ¡Y Eslovaquia, por supuesto! No hay billetes para la fiesta, que estará repleta de rayistas. Será su tercer tiempo. “Si veo muchos, tiraré algo relacionado con La Karmela. Hay temas que solo pongo allí”, desvela el DJ, cuyo mayor tesoro franjirrojo es “una bufanda deshilachada de cuando tenía 9 años”. Sus raíces. Su ancla al barrio y al Rayo, que este jueves se sentirá como en casa a pesar de la distancia...

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