EUROPA LEAGUE | LEVERKUSEN - ROMA
El aprendiz reta al maestro
La Roma llega a Leverkusen con un 1-0 a favor. El momento del Bayer es complicado: encadena cuatro partidos consecutivos sin ganar. Dybala llega entre algodones.
Hay fe. Y no es para menos. El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso ha demostrado con creces que es capaz de todo esta temporada. Bajo las órdenes del técnico tolosarra, el conjunto de las aspirinas ha dado el salto desde los puestos de descenso a la zona noble de la Bundesliga y justo ese espíritu de supervivencia le hará falta esta noche si quiere meterse en una final europea 21 años después. Enfrente tendrá a una Roma de Mourinho que parte con ventaja tras el triunfo por 1-0 en la ida del Olímpico de la capital italiana. Y Xabi Alonso, ex pupilo de Mourinho durante su época en el Real Madrid, sabe mejor que nadie que los suyos deberán derrumbar el famoso autobús que el portugués volverá a sacar a pasear hoy en el BayArena. Ahí está el reto del alumno ante el que fue su maestro en el Santiago Bernabéu.
Las matemáticas son bastante simples en este caso. El conjunto alemán deben vencer al italiano con 2 goles de diferencia o más para sellar el billete a la finalísima de Budapest. Imponiéndose con un tanto de diferencia forzaría la prórroga, pero el momento que atraviesan los locales no es que invite precisamente al optimismo. Además de no poder contar con Kossounou y Andrich, dos pilares que se ausentarán por lesión, los de Xabi sólo anotaron dos tantos en sus últimos cuatro partidos, uno de ellos de penalti en el empate a 1 frente al Stuttgart este pasado domingo. La pólvora del Bayer (sin n) está mojada, no importa que parta con Azmoun como delantero puro o Wirtz de falso nueve. Y todo esto se traduce en un total de cuatro partidos consecutivos sin conocer la victoria. Mal asunto.
Sobre todo teniendo en cuenta que hoy se verá las caras con una de las zagas más fiables del momento. La Roma suma sólo 33 goles en contra en lo que va de Serie A, en la Europa League fueron 8 en sus 13 compromisos hasta la fecha, datos que muestran que fue su solidez defensiva la que le llevó hasta aquí. Además, Mourinho reservó a la mayoría de sus pilares durante su visita al Bologna este pasado domingo (0-0) para acercarse en Alemania un poquito más al que sería su sexto trofeo europeo. Después de ganar la Champions League tanto con el Oporto como con el Inter, levantar la Copa de la UEFA con el Oporto, la Europa League con el Manchester United y proclamarse el año pasado ganador de la primera edición de la Conference League con la Roma, Mourinho quiere seguir haciendo historia. Y, para ello, no le importa dejar en el camino a su fiel escudero del pasado.