Abde vale un liderato

Abde ya marca diferencias en el Betis tras ser la pieza decisiva de su triunfo ante el Aris en Limassol. El marroquí desenterró su repertorio de regates y carreras imposibles para impulsar al equipo de Pellegrini hasta el triunfo merced a un gol de Ayoze en lo que había sido la enésima cabalgada del exjugador azulgrana. No tiene el Betis aún su fútbol soñado, pero fue capaz de imponer sus pinceladas de calidad ante un Aris que se topó con la madera en dos ocasiones. Abde vale un liderato y esconde algunas sensaciones agridulces de un Betis que sigue a la caza de una versión convincente.

Le costó al Betis controlar el juego ante un Aris que salió dispuesto a ser valiente y vertical. Mientras William Carvalho trataba de encontrar su sitio, el equipo chipriota avisó con una llegada relámpago que dejó a Babicka ante Rui Silva. El atacante local esquivó la salida del meta portugués, pero su disparo fue salvado por Germán Pezzella ante los suspiros de la afición del Aris. El Betis entendió que debía pausarlo todo. Y nadie mejor que Carvalho para ello. El portugués fue tomando la medida del choque con el paso de los minutos, encontrando a Abde y a Luiz Henrique sin acelerar en demasía. Su rival quería espacios y el equipo de Pellegrini trataba de evitarlos.

Por primera vez en esta temporada sin Isco en su once inicial, fue Ayoze el que trató de enlazar con el ataque desde una posición muy cercana al punta. Tardó en tomar peso en el duelo, pero se alejó del área y ahí obtuvo pinceladas de protagonismo. Fue Abde el que más incidió en buscar el desequilibrio. Para eso aterrizó en el Betis. Sus carreras comenzaron a dañar al Aris y en una de ellas ingresó en el área y asistió con brillo a Ayoze para que éste estrellara su remate en la defensa rival. El Betis no quería parar. El descanso parecía aire para el conjunto de Limassol.

Pellegrini pidió un grado más de intensidad a los suyos y sólo tardó tres minutos el Betis en complicar a su adversario. Marc Roca encontró a Abner en profundidad, pero el brasileño lanzó un disparo inocente al cuerpo de Vana. El orden táctico se deshizo y eso también regaló espacios al Aris, que se topó en múltiples ocasiones con la barrera de Pezzella. Abde se sintió bien en esa locura de ida y vuelta. Encaró, amagó y dirigió buenas contras que no encontraron su premio. Ayoze, de nuevo, se estrelló en Vana en otra buena ocasión.

Pellegrini tiró de Isco y Assane antes de que llegara el minuto mágico del Betis. El Aris trazó una contra perfecta en la que Gomis sirvió a Mayambela, que cruzó ante Rui Silva para toparse con el poste. La madera salvadora del equipo de Pellegrini fue el punto de partida de una contra propulsada por Abde con otra carrera de vértigo hasta la meta rival. Su toque golpeó el larguero, Assane también cabeceó ante la madera antes de que Ayoze definiera a placer. Las áreas daban luz al Betis en Chipre.

No le esperaba un cierre sencillo al Betis, pero la entrada de Guardado dio más aire a su medular mientras Pellegrini revolucionaba el ataque para extender fuerzas entre los espacios. Un saque de esquina del Aris volvió a hacer temblar el poste derecho de Rui Silva tras un remate de Spoljaric. Pero el destino, y por momentos el fútbol, quiso que el conjunto de Pellegrini se llevara los puntos de Limassol y se colocara como líder de este grupo C de la Europa League. Respira el Betis, que encuentra en Abde a ese factor diferencial que tanto esperaba.

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