Tuchel: “Yo viví en París lo triste que es que se dé el título por sentado”

El técnico del Bayern de Múnich, Thomas Tuchel, compareció este viernes en la rueda de prensa previa a la visita al Mainz en la Bundesliga. En plena crisis después de caer eliminado tanto de la Champions como de la Pokal y tener que lidiar con la agresión de Sadio Mané contra Leroy Sané tras la ida frente al Manchester City, el técnico muniqués trató de calmar las aguas y, también, mostró su apoyo al CEO Oliver Kahn, más cuestionado que nunca tras lo sucedido durante las últimas semanas.

“El trabajo junto a Oliver Kahn y Hasan Salihamidzic es tranquilo y siempre busca alcanzar los objetivos marcados y encontrar soluciones cuando las cosas no funcionan. Y siempre reina la positividad”, dijo Tuchel sobre los responsables, de los que asegura que “llevan dentro ese gen ganador que caracteriza este club”. El míster añadió: “está claro que no estamos satisfechos. Sin embargo, las conversaciones con ellos siguen caracterizándose por la confianza que nos tenemos. Nada ha cambiado al respecto y nada cambiará”.

En cuanto a la situación deportiva del campeón alemán, el ex técnico del Chelsea matizó: “puedo llegar a entender que tres años sin semifinales en la Pokal no sean suficientes. Pero no considero una crisis alcanzar los cuartos de final de Champions durante tres años consecutivos. No debemos olvidar contra quién competimos en Europa. Más bien percibo una especie de inseguridad, un nerviosismo que nos paraliza y nos impide jugar libremente y ser creativos. Trato de influir de manera positiva en este tipo de aspectos”.

Cabe recordar que el Bayern sigue en plena pelea por una Bundesliga (único título que le queda) en la que el Borussia Dortmund, a tan sólo dos puntos del líder) sigue pisándole los talones. “Noto que este equipo ha vivido muchas cosas a lo largo de este curso. Yo viví en París lo lamentable que es que los títulos de liga se den por sentados. Probablemente, los jugadores también lo sientan así, que casi se está convirtiendo en un deber”, concluyó Tuchel, subrayando que “no debemos sentir vergüenza de que la Bundesliga esté apretada”.