Todo el alavesismo, pendiente de Víctor Laguardia

Hace unos años, no muchos, los clubes tenían la buena costumbre de anunciar las bajas y el regreso de sus cedidos a los lugares de origen nada más terminar las temporadas. Así se evitaban elucubraciones y sospechas. Se partía desde ese punto para configurar la nueva plantilla. El Alavés, en este caso, sí comentó que todos los prestados volvían a los clubes que tienen sus derechos pero poco más.

Es obvio que Pina, Pons, Ximo Navarro, Martín, Guidetti, Edgar y Joselu terminan contrato el jueves y que ya han vaciado sus casas de Vitoria. Guidetti empezará a jugar el 15 de julio con el AIK Solna, Edgar ya está compitiendo en México y Joselu fue presentado ayer en Barcelona ya que ha firmado con el Espanyol. El día 1 de julio comenzarán los reconocimientos médicos y se dejarán de ver muchas caras conocidas.

Pero la única incógnita es la de Víctor Laguardia. El gran capitán del Alavés se ha dado un tiempo para decidir y aún no está claro si seguirá en el Alavés o no. El club le ha permitido esta licencia porque está en Vitoria desde la temporada 2014-15 y ha sido un referente claro de la plantilla en todos los sentidos al igual que Manu García -el vitoriano- o Fernando Pacheco. Perderá dinero a buen seguro y rol dentro del equipo, con menos minutos.

Si una de las claves del descenso ha estado en la falta de carácter del vestuario en la 2021-21, bien haría el Alavés en convencer al central maño para que renueve. Pero hay otros equipos que ya se han interesado por sus servicios. El primero, el Zaragoza, lugar del que salió y ciudad en la que nació. También parece que el Sporting ha preguntado por Laguardia ya que al frente del banquillo asturiano está un viejo conocido suyo, el Pitu Abelardo.