QATAR 2022

Todas las mascotas del Mundial año a año: Juanito, Naranjito, Striker...

La’eeb es la mascota de este Mundial, la última desde el nacimiento del león Willie en Inglaterra 1966. Repasamos todas ellas, a través de sus historias, sus creadores, sus anécdotas...

Un Mundial sin mascota no sería un Mundial. Esta idea nació, de manera oficial, en 1966, el mismo año en que lo hicieron iconos futbolísticos como Romario, Stoichkov, Scifo, Futre, Sheringham, Mazinho, Sosa, Cantona, Zola, Freddy Rincón, Penev, Pantic, Nayim... Antes de personalizar el diseño, se apostó por un genérico: la figura de un niño al que le fueron cambiando la camiseta. Primero lució la de Suecia en 1958 y después, la de Chile en 1962.

Sin embargo, el Mundial de Inglaterra 1966 supuso un cambio en ese concepto de mascota y se buscó un animal o elemento representativo del país, que sirviera además como imagen sobre la que pivotara todo el merchandising. Camisetas, peluches, bolígrafos, tazas... son sólo algunos de esos productos. Del león Willie al turbante La’eeb han pasado muchas mascotas inolvidables, que ahora repasamos...

Willie (Inglaterra 1966)

Con este león empezó todo. El ilustrador infantil Reg Hoye recibió el encargo de la Federación y se puso manos a la obra, presentando cuatro diseños diferentes: un niño, en la línea de lo que se había hecho hasta el momento, y tres modelos de león diferentes, algo más rompedor y que ponía en valor al animal símbolo del país. Éste en particular estaba inspirado en Leo, el hijo del artista. Así es como Willie, vestido con una camiseta con la bandera de Reino Unido y con una melena que habían puesto de moda los Beatles, se convirtió en un superventas. “A pesar de que mi padre tuvo mucho éxito con la escritora Enid Blyton —autora de Los Cinco y Los Siete Secretos—, Willie fue el punto álgido”, confesó Leo Hoye, su inspiración, a la BBC.

Juanito (México 1970)

México recuperó la idea de representar a un niño, aunque personalizó algo más que la vestimenta. Juanito presentaba un aspecto inocente y bonachón, que seguía la línea de la ingenuidad de su predecesor Willie. Eso sí, el pequeño iba ataviado con el típico sombrero charro, un icono de la cultura popular de aquel país, y una equipación que dejaba ver su prominente barriga. Además, Juanito —cuyo creador fue el publicista Juan González Martínez— se convirtió en la primera mascota conocida a nivel global, ya que este Mundial fue el primero televisado.

Tip y Tap (Alemania 1974)

Alemania continuó en la línea de México, pero por partida doble. Su mascota fueron dos hermanos, uno moreno y otro rubio, uno alto y otro bajo, ambos vestidos con la equipación de la Mannschaft y nacieron de la inspiración artista Horst Schäfer. El significado de Tip y Tap trascendía lo deportivo. Era un claro guiño político a la unidad entre las dos Alemanias ya que, por aquel entonces, el país seguía dividido. Su nombre tiene el origen en un juego infantil muy popular allí (tip-top), que se realizaba antes de los partidos de fútbol para elegir a los integrantes del equipo. De ahí que Tip —el moreno— tenga un pie ligeramente adelantado al de Tap. Es más, hay quien ve en la forma de la cabeza de Tap un alimento típico germano: la salchicha.

Gauchito (Argentina 1978)

La autoría de esta obra genera controversia, aunque está patentada por Néstor Córdoba, un dibujante perteneciente al estudio de Miguel García Ferré, la fábrica de los sueños de los niños argentinos de la década de los 70. Aquel diseño recibió varias críticas por su semejanza con el de Juanito, elaborado por México años antes, aunque será recordado porque tuvo su réplica de carne y hueso. Gabriel Nievas, un pequeño de 6 años y extraordinario parecido con el dibujo, fue reclutado para interpretar a la mascota en las previas de los partidos luciendo un poncho y un gorro. También surgió otra polémica, pero ésta fue fruto de las marcas. Gauchito lucía Puma, pero entonces era Adidas quien tenía un acuerdo con la FIFA.

Naranjito (España 1982)

Fue el diseño más innovador hasta ese momento y superó a las casi 600 candidaturas presentadas, entre las que estaban las de los finalistas: el toro Toribalón —de la agencia madrileña Legio Séptima— y el torero Brindis —de Gabernet de Barcelona—. Los publicistas sevillanos María Dolores Salto y José María Martín Pacheco —de Bellido— se impusieron con una creación que huía de los tópicos y se inspiró en las naranjas de la zona de levante. Por dicho trabajo percibieron una cantidad que rondó el millón de las antiguas pesetas. Aunque de primeras despertó más críticas que elogios, con el tiempo se convirtió en un icono del país. Naranjito llegó a tener una serie de dibujos en TVE (Fútbol en acción), que contó con dos leyendas en su equipo: Di Stéfano fue asesor y Matías Prats, narrador.

Pique (México 1986)

México repitió, pero quiso que este diseño rompiera con el de su predecesor Juanito. Se desconoce la autoría del mismo, pero sí que ganó un concurso en 1983. Le puso picante y apostó por un chile con bigote y un sombrero charro, jugando con los colores de su bandera. Como ya sucediera con Gauchito, Pique se hizo real gracias a su creador Isidro Cuara, que se vistió como él y acudió a todos los partidos de la selección para dar color a la grada. Su salto al césped llegó contra Bolivia y revolucionó el concepto de mascota, que posteriormente adoptaron otros clubes.

Ciao (Italia 1990)

Ciao fue, sin duda, la más cubista y abstracta de las mascotas. El artista Lucio Boscardin buscó la innovación, como a lo largo de su trayectoria, y apostó por un diseño futurista en la que varios cubos —con los colores de la bandera nacional— emulaban la figura de un futbolista que le daba toques a un balón. Esto despertó numerosas críticas e inmediatamente la convirtió en una de las más controvertidas porque, además, no llevaba guiño alguno al folklore de dicho país. Eso sí, se erigió como la primera mascota en contar con su propio patrocinador: Fuji.

Striker (Estados Unidos 1994)

Striker lleva la firma de los estudios Warner Bros, que fueron los encargados de dar un nuevo empujón al concepto de mascota, después del tropiezo que supuso Ciao. Estados Unidos recuperó la figura de un animal y apostó por un perro, uniformado con los colores de la bandera del país anfitrión. Ya su nombre —delantero, en español— es toda una declaración de intenciones. Pasó al ataque en cuanto a las ventas. Ese merchandising llevó a Striker a las latas de Coca-Cola, donde aparecía portando la enseña de cada selección participante.

Footix (Francia 1998)

Fabrice Pialot ganó el concurso organizado entre los más prestigiosos estudios de diseño galos con este simpático gallo, que luce los colores nacionales. Eso sí, con un matiz. No los lleva en la equipación, sino que forman parte de su cuerpo y, por tanto, de su identidad. Una vez decidida la imagen se produjo una votación para bautizarle con un nombre de fácil pronunciación, fue así como Footix se impuso —por el 47% de los votos de 18.500 franceses— a Gallik, Houpi o Raffy. ‘Foot’ viene de la palabra ‘football’ y la terminación ‘ix’ es un guiño a otro emblema del país: Astérix. Esta mascota fue talismán para los bleus, que ganaron el torneo y su nombre ha pasado a la historia para denominar a las personas que sólo se interesan por equipos que lo ganan todo, a veces más para criticar que para animar. La saga continúa y en el Mundial femenino de 2019 se eligió como mascota a Ettie, una polluela hija de Footix.

Ato, Kaz y Nik (Corea del Sur y Japón 2002)

Dos países lo organizaron y tres fueron las mascotas. Récord hasta el momento. Los Spheriks estaban hechos de energía y pertenecían a una raza extraterrestre, que jugaba al Atmoball, un deporte ficticio parecido al fútbol. Ato (de color amarillo) ejercía de entrenador, mientras que Kaz (morado) y Nik (azul) eran sus jugadores. Sus nombres nacieron de una votación, a través de internet y de los McDonald’s de los países anfitriones. Además, sus aventuras protagonizaron una serie de televisión, producida por London-Based Computer Graphic y cuya animación corrió a cargo de Slave Studios, Passion Entertainment y Furry Creatures, que se tradujo a diferentes idiomas.

Goleo VI (Alemania 2006)

Alemania quiso innovar y su idea despertó numerosas críticas, principalmente por la elección del animal, puesto que el león no es representativo de este país, sino más bien de su rival, Inglaterra. Además, tampoco ayudó el hecho de que no llevara pantalones y se le tachó de indecoroso. Goleo sexto, al que acompañó su inseparable balón Pille, salió de la factoría de Jim Henson, el padre de Los Teleñecos y Barrio Sésamo, y su creación costó 250.000 euros. A esta mascota la rodea una leyenda negra... La empresa que adquirió sus derechos de comercialización cayó en bancarrota por el fiasco que supuso su merchandising. La revista Oekotest aseguró que la ropa de cama llevaba un colorante con sustancias cancerígenas y los peluches, dibaticilina, un químico anti-inflamable que es tóxico y puede producir esterilidad. La empresa Nici, por su parte, negó todas estas acusaciones.

Zakumi (Sudáfrica 2010)

Sudáfrica pisó sobre seguro y apostó por un leopardo, que tiene en su piel los colores de la bandera. Este diseño fue obra de Andries Odendaal y su nombre representa un juego de palabras. ‘Za’ son las siglas oficiales del país y, por tanto, su dominio de internet y ‘Kumi’ significa diez en diferentes lenguas africanas. Hace así referencia al año de celebración del Mundial. Zakumi también tuvo su propia serie de televisión (Kung Fu Zakumi) y una historieta cómica (Las Aventuras de Zakumi) patrocinada por VISA. Además, no estuvo exenta de polémica. El contrato para la fabricación de los peluches se le adjudicó a la empresa de Shiaan-Bin Huang, un parlamentario del Congreso Nacional Africano, el partido en el poder. Y ésta subcontrató a Shanghai Fashion Plastic Products, por lo que el merchandising se terminó realizando en China en detrimento de la economía local sudafricana. Esta mascota fue la primera en tener diseño bidimensional y tridimensional y cuenta de Twitter.

Fuleco (Brasil 2014)

Fuleco es toda una reivindicación para un animal en peligro de extinción y uno de los más representativos del país: el armadillo de tres anillos (Tolypeutes tricinctus). La agencia brasileña 100% Design fue su creadora y el diseño arrasó entre los niños de 5 a 12 años sondeados. Su nombre puso de acuerdo a 1,7 millones de personas en una encuesta online, que aplaudieron la fusión entre las palabras portuguesas ‘futebol’ y ‘ecologia’, dejando en la cuneta a otras propuestas como Zuzeco y Amijubi. Su mensaje, por tanto, estaba claro y lo extendió por redes sociales —tenía su propio perfil en Facebook y Twitter—, en las que interactuó tanto en inglés como en portugués. Sus ídolos eran Pelé y Ronaldo y su mayor preocupación, el cuidado del medioambiente.

Zabivaka (Rusia 2018)

El lobo europeo fue la particular apuesta de Rusia. La estudiante de diseño Ekaterina Bocharova se convirtió en la madre de esta mascota, que fue elegida por internet —se llevó el 53% de los votos, arrasando a las candidaturas de un león y un gato— y cuyos resultados se anunciaron en el programa Evening Urgant de la televisión rusa. Su perro Tyson le sirvió de inspiración. Ella misma matizó algunos detalles de su obra, como el de las gafas, que no son de esquí, sino de ciclista por la velocidad que Zabivaka puede llegar a alcanzar. Su nombre, cuya traducción sería pequeño goleador, también fue escogido por el público.

La’eeb (Qatar 2022)

Qatar ha roto la tradición de los animales para dar vida a uno de sus elementos más icónicos en la vestimenta del país, el kufiyya, su turbante. Su nombre procede de la frase árabe ‘jugador habilidoso’, de ahí que lo representen flotando y controlando el balón con los pies. Su puesta de largo coincidió con el sorteo de la fase de grupos del Mundial y pronto se crearon GIFs, stickers, fondos de pantalla y filtros de La’eeb en redes sociales y otras plataformas como Facebook, Instagram, Twitter, TikTok, WhatsApp y Snapchat. Lo que no se ha desvelado es la autoría del diseño.

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