Tchouameni saca pecho

Cuando apenas le quedan unas horas para regresar a la disciplina blanca tras su reciente experiencia en el Mundial de Qatar (ha estado apurando sus últimos momentos de descanso en Los Ángeles en compañía de su íntimo amigo Jules Koundé, con el que ya estuvo en la ciudad angelina el pasado verano), Aurélien Tchouameni puede sacar pecho. La última valoración de mercado de Transfermarkt, la web de referencia en estos asuntos, le ha colocado como el mejor pivote defensivo de la actualidad por delate de jugadores como Declan Rice (Aston Villa), Rodrigo (Manchester City) y Joshua Kimmich (Bayern), a la par que ha elevado su nivel de cotización. El centrocampista tiene ahora una valoración de 90 millones de euros (incrementando en 10 millones su anterior última tasación), lo que le sitúa, además, dentro de los 10 jugadores más valiosos del mundo.

Aurélien pertenece al selecto grupo en el que ya figuran sus compañeros Vinicius (tercero, con una valoración de 120 millones de euros) y Fede Valverde, sexto junto con otros tres jugadores: Pedri, Musiala y Bukayo Saka. Todos estos con una valoración de 100 millones. El madridista aparece en décima posición junto con el azulgrana Gavi y el delantero inglés Harry Kane con esa tasación de 90 millones. Algo que él mismo ha reivindicado a través de sus diferentes redes sociales.

Sus buenas actuaciones a lo largo de este último tercio de temporada sumado a su buen Mundial (gol a Inglaterra incluido) ha hecho que el pivote sea visto con otros ojos. Pese a su error en el lanzamiento de penalti ante Argentina en la final del Mundial que le ha hecho ser objetivo de inaceptables insultos racistas a través de las redes sociales, junto a sus compañeros Coman y Kolo Muani, el madridista está destacando en facetas tan diversas como en recuperaciones de balón, duelos, entradas, pero también en faceta ofensiva: Tchouameni suma dos asistencias clave. Una, en el derbi, en la que picó el balón para que Rodrygo fusilara a Oblak en el primer gol del encuentro, y la segunda a Vinicius, al que le cruzó un balón entre jugadores del Espanyol, para que el delantero brasileño abriese el marcador ante el conjunto blanquiazul. Ahora, y tras unos días de descanso, Aurélien se reincorporará a la disciplina madridista para comenzar a preparar un intensísimo comienzo de año, en donde los blancos se jugarán cinco competiciones en apenas dos meses.