Sin David Silva, pero con Sadiq

Una de cal y otra de arena. Así ha empezado el trabajo de pretemporada de la Real Sociedad en el Reale Arena. La buena noticia es que después de dos sesiones con el grupo, Umar Sadiq no se ha resentido de su lesión en la rodilla, de la que se había recuperado pero era una incógnita cómo se adaptaría al trabajo grupal cuando se volviera al trabajo. Pero la mala noticia la protagoniza David Silva, que se ha perdido por precaución los dos primeros entrenamientos del verano, y no hay prevista su incorporación a la practica colectiva. Dependerá de cómo evolucione de sus pequeñas molestias musculares.

El mediapunta canario terminó lesionado la pasada temporada y ya se contaba con que su inicio de pretemporada había que hacerlo con tranquilidad y sin prisa, aumentando su volumen de trabajo de manera progresiva, y con mucho cuidado para no sufrir recaídas o nuevos problemas musculares. Lo único que sí ha hecho David Silva con el grupo es saltar al césped el lunes en el primer ensayo del verano para realizar el calentamiento el calentamiento con el resto de sus compañeros. Pero luego a la hora de empezar a entrenar, se metió al interior de las instalaciones y continuó con su trabajo de manera individualizada, algo que parece que va a continuar durante un tiempo para no poner en riesgo la recuperación del problema muscular con el que finalizó la pasada campaña.

No es nueva esta manera de proceder con David Silva, tenga o no algún problema. Con el canario se dosifican muchos los esfuerzos y su participación en el trabajo colectivo., gestionando las cargas para que pueda jugar el mayor número de partidos posibles. Esa es la idea para esta temporada, mantener las pautas de entrenamiento individual que tan bien funcionaron esta última temporada. No se quiere arriesgar lo más mínimo, y menos en esta época del año en la que se trata de entrenar sin tener nada en juego. Su preparación va encaminada a llegar sin ninguna molestia al primer partido de Liga contra el Girona.

Con Sadiq ocurre todo lo contrario. Se trata de recuperar el tiempo perdido, después de un año sin poder jugar y estando al margen del grupo, por su grave lesión de rodilla. El ‘Látigo de Kaduna’ se ejercita con normalidad con todos sus compañeros, como uno más, algo que es una gran noticia teniendo en cuenta el tiempo de inactividad que acumula. Se controlan también mucho sus cargas para evitar una recaída o algún problema muscular, pero precisamente con esa previsión participó del trabajo de adaptación con los chavales del filial la semana pasada.

El nigeriano está físicamente a un nivel espectacular, y está cumpliendo su objetivo de empezar con todos y sin contratiempos la pretemporada de la Real Sociedad. Ahora debe coger ritmo de competición para que Imanol pueda echar mano de él cuando empiece la temporada oficial. De momento, va por muy buen camino.