Sí hay ‘Unidad B’

Después de los peores 135 minutos de juego en mucho tiempo, el Madrid ha acelerado en su proceso de que el balón y los goles le vuelvan a iluminar. Y en esa búsqueda, Ancelotti ha vuelto a dar con un grupo de jugadores que a su vez, han dado con la tecla en una situación comprometida a la que el propio Carletto encontró remedio tirando de un cambio de sistema y que le volvió a salir bien ante el Athletic en San Mamés: ese centro del campo con Camavinga, Ceballos, Asensio y Valverde, más la aportación de Nacho como lateral. Una nueva Unidad B, que ha aparecido en el momento más necesario para el conjunto madridista. Los cuatro han llegado para reforzar y traer oxígeno un equipo que en cada comienzo de año suele tener un bajón físico y por consiguiente, de resultados, que ha acuciado la derrota en la Supercopa.

Las bajas por lesión (Tchouameni, Alaba, Carvajal y Lucas Vázquez) han acabado por abrir las puertas del once titular a una serie de jugadores que estaban pasando por un segundo plano nada objetivo.

El más dañado por ese segundo plano es Nacho. El segundo capitán por antigüedad fue uno de los pilares la pasada campaña, pero en esta apenas ha participado en 16 encuentros, siendo habitual su presencia en los seis encuentros que ha jugado el Madrid en enero hasta el momento. En todos ha sido titular, menos en la final de la Supercopa, pero su rendimiento ha sido el mismo que el de la pasada campaña: sobresaliente. Ha actuado como lateral derecho, lateral izquierdo, central por ambos perfiles...

Ceballos. Ha sido la otra gran aparición en este tiempo. Sus minutos ante el Villarreal, cuando todo parecía perdido para los blancos, con gol incluido suyo para dar el pase a cuartos a los madridistas, han recordado al jugador que despuntó en el Betis y en las categorías inferiores de la Selección española. Vertical, buscando siempre la mejor asociación y llegando siempre a portería rival. Fruto de su esfuerzo se ha ganado más continuidad... justo cuando llegan los partidos importantes.

Como Ceballos, Asensio se ganó seguir siendo titular en San Mamés. El balear está aprovechando muy bien sus minutos en esta temporada, mostrando carácter y ambición en el tiempo que le da Ancelotti. Está actuando como tercer atacante o, como ante el Villarreal, reforzando el centro del campo, convirtiéndose en un interior de recorrido y clase. Le penaliza su escaso acierto goleador: apenas tres goles (uno en Liga y dos en Champions) con respecto a la pasada campaña, donde fue el tercer máximo goleador del equipo.

Por último, el empuje de Camavinga como pivote está siendo clave en este sostenimiento del Madrid. El francés, demasiado vigilado por los colegiados, hace gala de su físico y poderío para engranar el juego blanco. La Unidad B vuelve a aparecer en escena...