Sergio Pellicer será destituido y Francis Bravo, técnico provisional

La decisión está tomada. Sergio Pellicer dejará de ser entrenador del Málaga en cuestión de horas. El club lo puede hacer oficial esta misma tarde tras la llegada del equipo de León, donde cosechó la derrota que va a poner punto final a la segunda etapa del de Nules al frente del banquillo blanquiazul. José María Muñoz (administrador judicial) y Loren Juarros (director deportivo) se lo dirán de manera formal.

Mientras el club coteja la búsqueda de un sustituto, Francis Bravo será el entrenador provisional y tiene todas las papeletas que será quien se siente en el banquillo el próximo domingo en un dramático partido contra el Mirandés. Bravo, exjugador del equipo, dirige junto a Juan Francisco Funes al Atlético Malagueño, el equipo filial que juega en el Grupo IV de Segunda RFEF.

De la inquietud, al drama

Aunque desde la entidad no se lanzó ultimátum ni ratificación (antesala del cese), Pellicer era consciente de que se encontraba en el corredor de la muerte (frase acuñada hace unos años por Ismael Díaz, que se encontraba en una situación similar). La realidad es que lo que se vio en el Reino de León dejó el visto para sentencia. Un Málaga disperso en la estrategia, con errores defensivos, sin pólvora para aprovechar su dominio territorial en la segunda mitad y, en definitiva, al borde de un ataque de nervios. Un Málaga en derribo.

Las palabras del preparador tras la rueda de prensa posterior al duelo dejaban claro que era totalmente consciente de que su crédito estaba agotado. “Lo entiendo perfectamente. Estar capacitado y tener fuerza tengo. Se le va a dar la vuelta, pero lo entiendo. Hablaré con el club porque no es normal. Unidos somos el doble y divididos somos la mitad, y ahora el entrenador es el que divide. Es una situación difícil y a veces es necesario dar un paso al lado”.

Uno de los capitanes, Alfonso Herrero, también dejó entrever lo inevitable del cambio de rumbo que se avecina. “Eso al final son decisiones que los jugadores no entramos, pero sí que nosotros tenemos que dar un paso adelante y lo creo así. Todos, con más o menos experiencia, hemos estado en situaciones más o menos similares a esta, al final los que estamos en el verde somos los jugadores y somos los que tenemos que llevar esto hacia adelante”.

Tras mantener la categoría con más apuros de los deseados, Pellicer afrontó el inicio de esta campaña con el reto de aspirar a “algo más que la permanencia”. Y ese “algo más” era nada menos que pelear por el playoff. Pero las cosas no se dieron. El traspaso de Nelson Monte al Almería y una plaga de lesiones sin precedentes han chafado estos planes. Sergio Pellicer se va con el legado de un ascenso vital y 22 canteranos promocionados en cinco años.

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