SD EIBAR

Sergio Álvarez, un soldado al servicio del equipo armero

Ante el Burgos, el avilesino recibió el premio al jugador más bravo de la temporada pasada a manos de Eskozia la Brava. Relegado por el fichaje de Nolaskoain, el ‘6′ encontró como central un hueco en el once.

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Un jugador de los que a cualquier técnico le gustaría tener dentro de la plantilla. Esa sería la mejor definición para describir el papel de Sergio Álvarez en este Eibar. El avilesino recibió la pasada jornada a manos de la peña Eskozia la Brava, la distinción que le acredita como el futbolista más bravo de la anterior campaña. No es para menos. A una semana de cumplir las 6 primaveras con el conjunto guipuzcoano, el mediocentro ha demostrado ser un ejemplo de profesionalidad y compromiso. Rasgos que comparte con el anterior galardonado por la grada de animación eibartarra, Miguel Atienza. El canterano armero, que el domingo regresó a la que fue su casa, compartía en Primera División titularidades con el asturiano. A pesar de consumar el descenso a la categoría de plata, el centro del campo formado por ambos fue una de las pocas notas positivas de aquel curso.

Apenas un año más tarde, los fichajes de Matheus y Nolaskoain relegaron al banquillo a la pareja de centrocampistas que tan buenas prestaciones había ofrecido. Atienza se vio obligado a poner rumbo a Burgos, mientras que Sergio, a base de paciencia y versatilidad, se ha ido buscando las habichuelas dentro del grupo armero. Un trabajo que se ha visto reconocido con su última renovación hasta 2026. Ya sea en el doble pivote, como central e incluso hasta en el carril diestro, el ex del Sporting siempre ha respondido sobre el verde, ofreciendo tanto a Garitano como a Etxeberria una solución de garantías. Precisamente a una de esas herramientas se agarró el técnico elgoibartarra ante la difícil papeleta de suplir las prestaciones de un Berrocal sancionado. Debido a la poca confianza mostrada en Simic y la falta de ritmo de Venancio, el ‘Gallo’ optó por alinear al avilesino de central.

Sergio Álvarez y Anaitz Arbilla formaron un tándem sólido en el eje central durante los 69′ que estuvieron juntos sobre el terreno de juego. Rápidos en las coberturas e imponentes en los duelos, cortaron cada transición ofensiva que el Burgos proponía cerca de su paso. Hasta que Etxebe, en un intento por darle más fluidez al juego armero en la zona ancha del campo, dio entrada a Vencedor en detrimento del asturiano. El centrocampista cedido por el Athletic, se instaló como pivote para que Nolaskoain retrasara su posición. Tanto el ‘24′ como el ‘23′ pendientes de la marca de Fer Niño, perdieron la referencia de Curro Sánchez en área propia. Cuando en un saque de banda de los castellanos, Matos conectó con el talentoso atacante andaluz. Este, libre de marca y a través de un cabezazo sutil, habilitó al delantero para que probara su disparo, con la mala fortuna de que tras golpear en la pierna de Peru el balón acabara en el fondo de las mallas. Tirando así por borda, el laborioso trabajo realizado instantes atrás.

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