Abel Ruiz: “El Mundial es un sueño”

Al grano: Abel Ruiz (Almussafes, Valencia, 2000) es el máximo goleador de las categorías inferiores de la Selección. Desde que debutó en la Sub-17 ha anotado 50 goles. Los dos últimos los hizo el pasado viernes con la Sub-21 en el amistoso ante Rumanía. El capitán de La Rojita charla con AS sobre sus posibilidades de ir al Mundial, las opciones de España en el Europeo Sub-21 y su futuro.

¿Qué le ocurre a Abel Ruiz con la Selección? Es ponerse la Roja y marca goles como churros.

Que siempre intento dar el máximo por esta camiseta. Representar a tu país es lo más grande para un futbolista.

Tiene que haber algo más. Lleva 50 goles en las inferiores, desde la Sub-17 hasta hoy.

Puede que el estilo influya. La forma de jugar de España beneficia a los delanteros. Cuando estás rodeado de los mejores y llevan el balón controlado al área, eso siempre facilita el trabajo de los delanteros.

¿Se siente más cómodo participando en el juego o haciendo la guerra con la defensa?

Siempre he sido de participar lo máximo en el juego. En el Braga, me veo obligado a hacer otras funciones porque hay muchos partidos que no dominamos. Me toca aguantar más la pelota de espaldas y zafarme con los centrales. Con España no tengo que hacer tanto eso, pero es algo que me ha hecho mejor.

¿Tiene alguna esperanza de ir al Mundial?

Es un sueño. Trabajo día a día para ello. Tuve la suerte de ir a la convocatoria de la Absoluta hace un año y hasta el último día haré lo que esté en mi mano para poder ayudar a la Selección.

Desde que está en las inferiores, casi siempre ha sido el capitán de la generación del 2000. Tiene usted alma de líder.

Siempre me he sentido orgulloso de ser el capitán de esta generación tan ganadora. Como veterano, intento ayudar a los más jóvenes porque yo también estuve en su lugar y sé lo importante que es que te sientas integrado.

¿Es usted el que elige la música en el vestuario?

Durante los años anteriores siempre tuve yo ese poder (risas). Pero ahora hay gente joven que trae mejor música. Lo que sí siempre he intentado como capitán es crear buen ambiente y eso al final, se ha notado en el campo.

¿Quién es su mejor socio en la Sub-21?

Son todos muy buenos. Con Sergio Gómez y Bryan son con los que más he compartido ataque. Además nos llevamos muy bien.

Además del Mundial, ¿qué objetivo se ha marcado para este año?

Con el Braga, la prioridad es ganar un título. En los últimos tres años logramos dos y hemos sido segundos o terceros en liga. Estaría bien dar un pequeño saltito más y luchar por el campeonato. Llevo tres años en Braga y he visto el crecimiento necesario en el equipo para lograrlo.

De su generación, algunos como Eric Garcia y Ferran son habituales con la Absoluta. ¿Le gustaría tenerlos a su lado en el Europeo?

Estuvimos juntos en el camino que nos llevó a ser campeones de Europa Sub-17 y Sub-19 y finalistas del Mundial Sub-17. Es una alegría verlos ahí. El que vengan al Europeo o no, no depende de mí, pero sería muy bonito.

¿Por qué eligió irse al Braga cuando era una de las grandes promesas de La Masia?

Es un club que me dio la oportunidad de luchar por títulos y jugar competición europea. Apostaron por mí siendo muy joven y quiero devolverle ese cariño haciendo un buen trabajo allí. En el futuro, si llega una oportunidad que contente tanto a mí como al club, decidiremos lo mejor para las dos partes, pero de momento estoy feliz.

¿Sigue la Liga desde Portugal?

No todo lo que me gustaría. Al final intento ver los partidos de la liga portuguesa porque es lo que me encuentro cada fin de semana. Intento no perderme al Barça, que está realmente bien ahora con Xavi y los nuevos fichajes.

El de Lewandowski sobre todo.

Siempre ha sido mi gran referente. Lo hace todo bien, juega de cara y define. Es un delantero top y en quién intento fijarme.

Portugal se enfrenta hoy a España. ¿Con quién deberíamos tener cuidado que no esté tanto en el radar?

Ricardo Horta, que juega conmigo en el Braga, es un jugador increíble. Lleva varios años a un gran nivel y se merecía ir con Portugal.