Valles ya tiene su récord

Resultaría entendible que ante la pregunta de cómo definiría a la U.D. Las Palmas, una persona tirara de estereotipos y pensara en equipo frenético en ataque y disoluto en las tareas defensivas. Y más sabiendo que los grancanarios son el equipo que más control de la posesión tiene en Segunda, unas décimas por encima de los andorranos de Éder Sarabia.

No obstante, la tabla clasificatoria se encargaría rápidamente de negar la mayor con contundencia. La U.D. de García Pimienta si en algo está siendo consistente con el paso de las jornadas es con la seguridad defensiva. 15 goles encajados en 30 jornadas, los que menos de Segunda.

Para poner en contexto, tan solo el Burgos, con 19 tantos, y Las Palmas están por debajo de las dos docenas de goles encajados en Segunda. El promedio de la categoría está en 28,91, casi el doble que los canarios.

Todo esto coincide además con otra racha histórica que ya han igualado los de García Pimienta con Valles como protagonista, seis porterías consecutivas a cero. Un récord que lo coloca a la altura del conseguido en la temporada 1992-93, en su primer año en Segunda B, con Álvaro Pérez en el banquillo y con José Miguel como protagonista de la hazaña.

En un momento de la liga en el que los goles no se le están cayendo de los bolsillos a la U.D. Las Palmas, la defensa está siendo la gran certeza de los amarillos y el gran punto de apoyo del que crecer. No en vano, con 19 porterías a cero, los que más de Segunda, los de García Pimienta mantienen un 63% de partidos sin encajar. El porcentaje sube al 73% tomando en cuenta solo los datos de Valles, con 16 porterías a cero en 22 partidos.

Además, si ampliamos la foto de los goles encajados, el de La Rinconada solo ha visto perforada su portería en nueve ocasiones, en seis partidos frente a cinco rivales: Mirandés —en el Gran Canaria y en Anduva—, Burgos, Alavés, Eibar y Huesca.

En definitiva, quizá en la ideario colectivo será el Burgos el equipo que primero venga a la mente como la gran defensa a batir de la Segunda División, la histórica marca de Caro tiene gran culpa de ello, sin embargo con la decantación de la temporada la U.D. y Valles han cosechado méritos para romper con el estereotipo histórico del club y con el de la posesión.