Un playoff para disfrutarlo en Valladolid
Se lo ha ganado la afición del Real Valladolid. Este sábado y el domingo de la próxima semana son jornadas para disfrutar de los partidos más emocionantes del año sin que se acelere el corazón. A un paso estuvo el Real Valladolid de verse así, jugándose en pleno mes de junio y con más de 30 grados su futuro. Son partidos muy divertidos para el espectador neutral y terroríficos para el que se la está jugando de verdad. En 180 minutos se dirime si Girona o Tenerife están en Primera o en Segunda para la próxima temporada. Solo disfrutarán los que asciendan y cuando todo acabe. Durante el juego será una agonía que en Valladolid ya hemos vivido en más de una ocasión. Esta vez al aficionado blanquivioleta le toca disfrutar del espectáculo mientras se ilusiona con su equipo jugando la próxima temporada, otra vez, en los mejores estadios de España.
Será mañana también un día para seguir con atención el futuro de dos históricos, uno más que otro, que tratan de salir del pozo de la Primera RFEF. Me refiero a Deportivo y Albacete, un ejemplo de dos ciudades que han visto como cuando se hacen mal las cosas y encima salen todavía peor, te puedes ver viviendo en el infierno. El fútbol tiene muchas aristas y no conviene olvidarlo. Al Valladolid, repito, le toca ahora disfrutar.
Y toca también hacer una buena planificación. La clave del éxito de la próxima temporada está ya en marcha con la planificación de la plantilla. Dependiendo del número de aciertos o errores con las decisiones en torno a los jugadores que deben salir o llegar podemos valorar las posibilidades de que la temporada salga bien. El año pasado, con el equipo recién descendido y con una nómina de casi 40 futbolistas, el club supo ir resolviendo con paciencia todas las situaciones y pudo llegar al último día del mercado con un plantel ilusionante y competitivo que nueve meses después pudo lograr el gran objetivo. Ronaldo, Fran Sánchez, Paulo André y Pacheta tienen ahora por delante otra gran papeleta, crear un equipo, una plantilla que sea competitiva y que pueda lograr la permanencia. Y los primeros pasos parecen ilusionantes con el intento de que se quede Plata, que venga Asenjo, que siga Monchu o que se intente la llegada de jugadores con mucho futuro como Riquelme. Es verdad que el mercado está empezando y que aparecen nombres que no vendrán y aun no han salido muchos de los que llegaran, pero en cada una de las operaciones que el club haga debe primar el sentido común y tratar de potenciar la plantilla desde el conocimiento profundo de lo que se ficha y desde el equilibrio económico que necesita una institución como el Real Valladolid.
A diferencia del verano anterior este año el calendario no aprieta y el club blanquivioleta ha llegado bien colocado en los primeros movimientos del mercado. Sin lanzar las campanas al vuelo, creo que hay razones para el optimismo. Mientras, disfrutemos del Girona-Tenerife y que gane el mejor.