Un Andorra de cara o cruz

Que los números del Andorra están superando en mucho a las expectativas es una realidad. El conjunto del principado, recién ascendido, está situado cómodamente en la octava posición, a tiro de piedra del playoff, tras cuajar un principio de campeonato magnífico. Ha dejado de ser la revelación para convertirse en una realidad y, si este lunes gana al Ibiza, podría situarse ya en puestos de promoción de ascenso a Primera. Todo un éxito.

Pero pese a que estas cifras sean magníficas siempre hay margen de mejora y, en el caso del Andorra, está en las derrotas. Son el equipo que menos empates suma de la competición, tan solo tres, igualado con Leganés e Ibiza. Eso significa que, cuando el conjunto tricolor no puede ganar acostumbra a perder. En un campeonato largo como es la Segunda División amarrar estos puntos puede acabar siendo necesario para lograr los objetivos. El equipo de Sarabia ha sumado dos 1-1, contra Mirandés y Albacete y un 0-0 contra el Málaga en un partido que perfectamente pudo ganar. De hecho no acaban un encuentro sumando solo un punto desde el nueve de octubre: los últimos siete han acabado en victoria o derrota.

Empatando tan poco el Andorra está tan arriba porque gana mucho. Son siete victorias, una menos que el líder, el Alavés, que sin embargo ha perdido muy poco. Tras una mala racha en la que los de Sarabia perdieron tres partidos consecutivos (los tres por 1-0) los últimos resultados les han devuelto a la senda de las victorias. Al margen de la derrota contra el Racing, también 0-1, el Andorra ha ganado con solvencia a la Ponfe (3-0), Zaragoza (0-2) y Lugo (4-0). Ante el Ibiza esperan volverlo a hacer