Triunfo convincente que acaba con las dudas

Segundos junto al Sporting tras la estela del imparable Leganés que llega el viernes a Zorrilla. Junto al Eibar, el mejor equipo de las últimas diez jornadas. Y un partido serio, desde el principio al fin, para acabar derrotando al Racing de la mano del renacido Kenedy. Menudo golazo firmó el brasileño. Un hombre, lógicamente muy cuestionado desde que llegó, pero al que Pezzolano ha dado toda la confianza del mundo para poder recuperarlo. Si aparece su mejor versión estamos ante un futbolista que puede ser decisivo para el ascenso. Y es una victoria de mérito la de Santander porque en ese estadio han caído ya este año el Sporting y el Eibar, que se fue con un saco de cuatro goles para casa.

Me gustó el Real Valladolid en El Sardinero desde el primer minuto de partido. Con personalidad, queriendo el balón, jugando en campo contrario y encontrando el gol antes del descanso. Boyomo, buen futbolista, se creyó Beckenbauer, y regaló dos balones de los cuales el segundo acabó en gol. Buen tirón de orejas se merece por parte del técnico. Pero la confianza y las ganas de ganar se manifestaron con los cambios. Las salidas de Moro y de Kenedy fueron determinantes. Pezzolano firmó desde el banquillo uno de sus mejores partidos. Si fue el responsable de la derrota con el Alcorcón, también fue decisivo en este importante triunfo de Santander.

Con más o menos mimbres, con mejor o peor plantilla, con más o menos jugadores en el plantel, jugando mejor o peor, lo que es incuestionable es que el uruguayo ha formado un bloque que sabe lo que quiere y que es muy difícil de superar por el rival. Los gritos de “Pezzolano dimisión” en Santander sonaron a algo desfasado y que no venían ya a cuento. Pezzolano no debería ni molestarse por escucharlos. Ha logrado pasar los peores momentos y enderezar el rumbo de la nave. Ocho victorias en los últimos diez partidos son palabras mayores que ya no admiten discusión.

Y el viernes llega el Leganés. Tan preocupado puede estar el Valladolid como debe estarlo también el conjunto de Borja Jiménez. Es cierto que los pepineros llevan cinco victorias consecutivas pero el Valladolid también lleva cinco victorias consecutivas jugando de local en Zorrilla. Un triunfo blanquivioleta consolidaría al Pucela en cabeza y metería una enorme presión a todos esos equipos que vienen por detrás y que este pasado fin de semana fueron incapaces de ganar. Se desinflan Zaragoza y Tenerife y tropiezan Levante, Espanyol y Eibar. A ver si nos damos cuenta de que a todos les cuesta ganar y de que el Valladolid volverá a tropezar, pero que está en el buen camino. Aprovechemos la buena ola para comprobar hasta donde nos puede llegar a llevar.

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