Torres 2026
El central de la cantera amplía su contrato y firma como jugador del primer equipo del Real Valladolid para las próximas tres temporadas.
David Torres ya es, a todos los efectos, jugador del primer equipo del Real Valladolid. El central vallisoletano, de 20 años, ha estampado su firma en el nuevo contrato que rubrica su vinculación con la entidad blanquivioleta hasta el 30 de junio de 2026, dos años más de los que constaban en el anterior acuerdo. Después de debutar en Primera División el curso pasado, en el que las lesiones le permitieron peso en el segundo tramo del campeonato, se hizo acreedor de un salto definitido del que Fran Sánchez, director deportivo del club, ya había advertido.
A sus tan solo 20 años, viene de ser el segundo central sub’21 con mayor participación entre Primera y Segunda la temporada pasada, solo superado por Kaiky, que disputó 585 minutos, frente a sus 381. La cantidad parece exigua, pero la competitividad que demostró, superior a otros profesionales con los que compartía vestuario, se convirtió en un valor que invitaba a tomar la decisión de que fuera parte definitiva de la plantilla de Pezzolano. La renovación, asimismo, lo ubica en una escala salarial mayor que la precedente, en la que su estatus estaba desactualizado.
El periplo de Torres en la cantera blanquivioleta comenzó con la Íscar Cup de hace diez años, cita que compartió con Aceves y Arroyo. Al contrario que ellos, no sería hasta categoría infantil cuando daría el salto definitivo a la estructura, militando antes en el CD Parquesol. Una vez lo hizo, pronto destacó por sus dotes de mando en el centro de la zaga, con balón, a través de una salida limpia, y sin él, con esa garra de la que hace gala al ir a anticipar, al pegarse en la marca o en los duelos aéreos, en los que destaca a pesar de sus 181 centímetros.
A menudo ha quemado etapas y competido por encima de su edad, siendo capitán y capital en el División de Honor en sus primeros pasos como juvenil, a las órdenes de Julio Baptista, que lo dirigió también en el Liga Nacional, y más tarde en el Promesas, en el que debutó en 2021. Fue a principios de 2022 cuando se hizo con el sitio, uno que abandonó en los primeros meses de este año para comenzar a asomar en un primer equipo en el que ya tiene el sitio reservado. La próxima meta, el competir por un lugar en el once de Pezzolano.