Tensión y necesidad para un derbi equilibrado

Mucho en juego. Para los dos equipos y especialmente para el blanquivioleta que llega a este derbi muy necesitado tras haber sumado un punto de nueve. Llega el Burgos CF con ese punto de motivación que le produce tratar de derrotar al Real Valladolid como han ido manifestando sus jugadores a lo largo de la semana. Desde Valladolid el partido se interpreta un poco de otra forma. La motivación, más que por derrotar a los de Ramis por ser el Burgos, llega por la necesidad de sumar que tienen los de Almada. Tras perder en Albacete y ante la Cultural y empatar ante el Mirandés, un mal resultado en El Plantío dejaría al entorno blanquivioleta muy preocupado y empezando a querer buscar responsabilidades de un inicio que fue bueno y que parece haberse frenado en las últimas jornadas. Por eso, para espantar situaciones poco deseables, es más conveniente que nunca para los pucelanos volver a la senda de la victoria. Y no parece tarea fácil ante un Burgos que en casa es muy duro de batir y que ya en pretemporada le pegó un buen repaso en la primera mitad a los futbolistas del Real Valladolid.

El discurso de Almada transmite confianza y pone la lupa en la falta de acierto de cara al gol. El uruguayo entiende que su equipo está haciendo cosas bien y que por eso es dominador de los partidos, pero que paga caro la falta de efectividad. Dicho así, suena bien, y así ha ocurrido a veces, pero en otras ocasiones el Real Valladolid no ha jugado nada bien y su técnico lo sabe. Al equipo le falta arrancar del todo y hacer valer su teórica superioridad. Latasa volverá a estar en punta y sobre su figura se abre ya un debate que puede enquistarse si el madrileño no mejora su rendimiento. Le vendría muy bien anotar de cara a coger confianza y para que se vea reforzada su posición. Por ahí empezarían a terminarse los males del Real Valladolid. Pero no son los únicos. Al equipo le falta fútbol y creación. No todo es posesión, llegar por banda y someter. A todo eso hay que acompañarlo con eficacia en el juego y en la finalización. Casi nada.

Un derbi que esperemos no sea noticia por nada extradeportivo. La rivalidad deportiva cada uno puede enfocarla como quiera. Si a Mario González una victoria ante los pucelanos es lo que más le motiva futbolísticamente hablando, pues perfecto. Es posible que a Alejo le entusiasme más sumar los tres puntos y terminar el curso en Primera. Cada uno, en el fútbol como en la vida, tiene sus prioridades y hay que respetarlas. Pero todo, siempre, desde el punto de vista de la deportividad y el fair play.

Lo que ya no es de recibo es que aparezcan la minorías que solo quieran faltar al respeto al rival, buscar la provocación y dinamitar la convivencia. Y eso no le gusta a nadie, sea de Burgos o de Valladolid. Y eso no hay que permitirlo y se debe terminar con ello cuanto antes. Disfrutemos de un buen partido de fútbol y que gane el mejor. Todo lo que se salga del tiesto esperemos que las Fuerzas del Orden Público lo consigan atajar con las suculentas multas correspondientes que después llegarán.

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