Tablas que no consuelan a ninguno

La UD Ibiza y el Huesca empataron (2-2) este domingo en el partido disputado en el estadio Palladium Can Misses. Los dos equipos sumaron un punto que no consuela a ninguno para alcanzar sus objetivos. Los isleños, que merecieron más frente a un rival que aprovechó su calidad, se quedan a trece puntos de la permanencia y hundidos como colistas. Mientras, los oscenses continúan en tierra de nadie, alejados del ‘play-off’ de ascenso a Primera.

Los celestes comenzaron bien, mucho mejor que el rival. Apretaron desde el inicio para creer en la salvación. Con un once cambiado con respecto a otros partidos, con la entrada de Coke en banda derecha y Javi Serrano en el mediocentro, los isleños tuvieron equilibrio en el primer cuarto de hora y buscaron desde el principio la portería contraria. Y fue en el minuto 18 cuando Coke adelantó al Ibiza. En una jugada embarullada tras un córner, el jugador local remató de cabeza el rechace de Andrés Fernández para poner el 1-0.

El Ibiza estaba mejor y acarició su segundo gol del día. Diop soltó un latigazo lejano, pasada la media hora de juego, que repelió Andrés como pudo. Fueron muy buenos minutos del conjunto entrenado por Lucas Alcaraz, que se apuntaba al reto de las “causas imposibles”, como se dijo en la megafonía antes de comenzar el encuentro. Porque los baleares partían con una desventaja de 14 puntos con respecto a la salvación, tras la victoria del Racing de Santander este sábado frente al Andorra (2-1). Una desventaja que con la victoria momentánea volvía a ser de 11 puntos.

Pero entonces, como ya ocurrió en otros encuentros, el Ibiza se derrumbó, de forma incomprensible, y en dos fogonazos el Huesca, ayudado por la candidez defensiva local, le dio la vuelta al choque. Lo hizo en apenas seis minutos. Primero con un chut de Obeng que superó a Fuzato y que no pudo acabar de despejar Joseda (1-1, minuto 38). El 1-2 vino de una preciosa jugada visitante, en el último minuto de la primera mitad. Joaquín filtró un precioso pase al corazón del área, donde apareció Andrei, que pareció tocar sutilmente el balón para superar a Fuzato. Antes de este tanto Herrera la había tenido Obeng con un chut cruzado que detuvo el portero del Ibiza, pero también Herrera con un remate que se le marchó fuera por encima del travesaño.

En la segunda mitad el Ibiza se transformó de nuevo y salió a por todas. A los once minutos de la reanudación, un testarazo de Coke no vio portería por poco. Y en el 67′, empató Herrera para los celestes. En una jugada de fe de Ekain, Herrera apareció al espacio para fusilar a Andrés y establecer el 2-2, ante los gritos de ‘¡Sí se puede!’ de la grada insular.

De ahí al final, el único equipo que existió fue el Ibiza, que gozó de numerosas ocasiones para ponerse por delante: un remate de cabeza de Coke que se marchó fuera; un chut de Ekain desde la frontal que repelió el portero visitante; otro golpeo del propio Ekain, desde la línea de fondo, que se estrelló en el palo; y uno último de Morante que se perdió fuera. Fue un quiero y no puede de un Ibiza que encerró al Huesca pero que no encontró el maná de la victoria. Los baleares se asoman un poco más al barranco del descenso a Primera RFEF. Están a trece puntos de la permanencia. Debería haber un milagro para no bajar de categoría.