Tablas con dos goles de falta

Ziganda no pudo esta vez llevarse los tres puntos de El Molinón. Al final, hubo de conformarse con un empate que dejó un sabor amargo en Gijón porque, tras una primera parte igualada, el Sporting fue superior al Huesca en la segunda parte pero volvió a encontrarse con su principal problema, la escasez de remate y de gol.

Los dos goles del partido tuvieron el mismo sello con una brillante ejecución de sendas faltas directas al borde del área por parte de dos especialistas. Sielva marcó primero para el equipo altoaragonés y Pedro Díaz empató un cuarto de hora más tarde para poner las tablas antes del descanso.

En esa primera mitad, el Huesca decidió jugar en campo contrario con una presión que incomodó la salida de balón del Sporting, obcecado en su interés por sacarlo jugado desde los tres centrales en los que insistió Miguel Ángel Ramírez una jornada más. Esa circunstancia se corrigió tras el descanso, con Zarfino y Pedro Díaz entrando mucho más en juego, lo que se dejó notar favorablemente para los rojiblancos.

Las ocasiones del partido no fueron demasiadas. Las mejores las tuvo el Sporting pero en las dos mejores se encontró con magnificas intervenciones de Andrés Fernández. Un disparo de Pol Valentín cuyo rechace no acertó a rematar Djuka, a la media hora de juego, y un cabezazo de Zarfino desde muy cerca y abajo, al inicio de la segunda mitad, que sacó el meta del equipo oscense fueron las más claras. También hubo un gol anulado a Cristo González por fuera de juego (56′).

El Sporting tuvo más llegadas que en partidos anteriores pero apenas tuvo remate. Una jornada más, el equipo gijonés se encontró con superioridad numérica, por expulsión de Rubén Pulido cuando faltaban cinco minutos para los 90 reglamentados, pero el equipo rojiblanco tampoco fue capaz de sacar provecho de esta situación.