Sebas, que bueno que regresaste

Sebastián Figueredo ha vuelto. Excelente noticia para un Leganés que esperaba la participación de este lateral derecho uruguayo como noticia ansiada. Y no tanto porque haya ganas de verle en acción después de una pretemporada de escasa presencia, sino porque su competencia con Rubén Peña en el puesto tendrá un efecto colectivo que se extiende más allá de la zaga pepinera. Que se lo digan a Duk.

El caboverdiano tuvo que actuar ante Granada, Las Palmas y Castellón como carrilero diestro -en verdad es extremo- debido a que no había lateral derecho de largo recorrido disponible para jugar. Rubén Peña sufrió una lesión que llegó a la par que Figueredo salía de su puesta a punto tras otra dolencia. Una recuperación, por cierto, que tuvo recaída a mitad de proceso y convirtió un leve problema muscular, en algo más.

Sin ninguno de los dos a punto, Paco López tuvo que improvisar con Duk como defensa sin serlo. Rindió bien atrás, pero se le alejó mucho de su zona de influencia, que es al área rival. Además, los esfuerzos se prolongaban y el agotamiento llegaba más pronto a sus pulmones. Ante el Andorra, sin embargo. Duk volvió a ejercer con perfil ofensivo y en el costado izquierdo, que es desde donde le gusta partir. Resultado: volvió a ganar eficacia ofensiva. Y todo gracias a que Figueredo pudo jugar de inicio.

Aterrizaje complejo

Fue su primera titularidad en Liga con un Leganés en el que sólo tuvo algunos minutos (salió en el 72’) ante Las Palmas, hace tres jornadas. Antes no había podido comparecer porque se lesionó a comienzos de agosto. En un partido amistoso ante el Alcorcón jugado en Leganés sufrió una dolencia muscular que de 2-3 semanas, como se estimaba inicialmente, pasó a tenerlo fuera de los terrenos de juego casi dos meses. El motivo, una inoportuna recaída.

“Había mejorado muchísimo, pero en el último entreno con readaptador, hace unos días, tuvo otra molestia en otra zona distinta de la lesión. Eso le ha retrasado la recuperación algunos días. A ver si la semana que viene evoluciona mejor y lo podemos tener ya”, deseaba paco López el 30 de agosto, en la previa del partido ante el Depor. La realidad es que todavía necesitó tiempo para poder incluirlo en lista.

Buena noticia para Peña

Se estrenó ante el Granada (14 de septiembre), pero más por pura testimonialidad, que por estar disponible para jugar. Siete días más tarde disputó sus primeros minutos ante Las Palmas, pero de nuevo ante el Castellón se quedó sin jugar, mezcla decisión técnica y de prudencia en su retorno para un jugador que reconoció en su presentación que el ritmo europeo era mayor al que tenía en Uruguay, cuando jugaba con Wanderers.

“Estos días me están sirviendo para acomodarme, y con muchas ganas de poder agarrar el ritmo del fútbol español que es un poco más alto, pero no tengo dudas de que lo voy a conseguir”, comentó el futbolista, de 24 años.

Ahora que Paco López lo puede usar como un recurso más, también ganará Rubén Peña, sobre el papel titular en el puesto, pero al que la ausencia de Figueredo (y de un plan B) en las primeras jornadas cargó de minutos a sus 34 años hasta provocar una lesión que lo ha tenido fuera de combate casi un mes. Jugó su último partido completo ante la Cultural (7 de septiembre) y reapareció precisamente en los últimos minutos ante el Andorra. La competencia entre ambos dosificará sus riesgos de lesiones y aportará perfiles diferenes a un equipo que sonríe por la vuelta de ambos.

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