Romo busca antídoto para los extremos del Sporting

Si hubo un partido clave la pasada temporada, una final en la que estaba medio ascenso en juego, ese fue el Depor-Racing del 16 de febrero. Una derrota de los santanderinos en Riazor hubiera dado media liga a los coruñeses, que se hubieran ido de 9 puntos (más el golaverage) y ante ese panorama Guillermo Fernández Romo eligió, como en otras cinco citas comprometidas la pasada campaña, salir con un equipo inicial en el que la defensa estuvo formada por cuatro centrales: Mantilla, Bobadilla, Pol Moreno y Satrústegui. Y no le fue mal: el Racing ganó al Depor y cambió por completo la dinámica de la temporada. El duelo del domingo en El Molinón recuerda mucho, por lo que hay en juego, a aquel día. Y Romo medita regresar a esa formación con la que tan cómodo se encuentra, con cuatro centrales.

A elegir esa opción le anima al madrileño el gran inicio de temporada que están haciendo los dos extremos de Abelardo, el colombiano Juan Otero por la derecha y el joven canterano Dani Queipo por la izquierda. Además, claro, del pobrísimo rendimiento defensivo que tuvo la cobertura del Racing en Tenerife la semana pasada (Dani Fernández, Germán, Pol Moreno y Saúl), y de la recuperación de Eneko Satrústegui, superada la pequeña rotura de fibras que sufrió contra el Oviedo. Con Germán sancionado, es probable que de los defensas solo resista en el once Pol Moreno, la clave de bóveda de las defensas de Romo.

El primer aviso de la calidad de las dos bandas sportinguistas lo tuvo el Racing en sus propias narices, porque fue en la segunda mitad del amistoso que ambos equipos jugaron en Sarón este verano cuando debutaron con la casaca rojiblanca tanto Otero como Queipo. Desde que entraron en el campo voltearon el partido, hasta entonces controlado por el Racing, y entre ellos dos fabricaron el gol de la victoria gijonesa, que remachó Djuka sobre la misma línea de gol. Por su rendimiento, titulares ambos en las cuatro jornadas de liga, poco hubieran apostado en aquella tarde cayonesa, ya que Otero llegaba tras dos años muy grises en México y su fichaje se recibió con suspicacia, mientras que Queipo parecía un parche para completar mientras se recuperaba de una lesión Pelayo Morillas.

Si finalmente el técnico madrileño se decide por alinear a cuatro centrales, lo más probable es que estos sean Mantilla, Pol Moreno, Rubén Alves y Satrústegui. Esto supondría que Dani Fernández y Saúl García pagaran los platos rotos de la clamorosa inseguridad defensiva que ofreció el Racing en el Heliodoro Rodríguez López. Por contra, Álvaro Mantilla disputaría sus primeros minutos de la temporada, mientras que Pablo Bobadilla seguiría esperando en el banquillo su oportunidad de debutar este curso. Solo Ezkieta, Mantilla, Bobadilla y el recién fichado Pombo no se han estrenado todavía. Alves y Satrústegui ya han superado las molestias con las que empezaron la semana.

Por delante de la línea defensiva estarán Fausto Tienza e Íñigo, también titulares en aquella noche de Riazor, y cinturón de seguridad de Romo en los partidos más comprometidos, mientras que hay más opciones en la línea de tres cuartos, ya que Juergen, Pombo e Íñigo Vicente se juegan las dos plazas que acompañarán a Jordi Mboula, fijo en la derecha. Arriba se abre el debate entre Matheus Aiás y Sekou Gassama para ocupar la punta racinguista en El Molinón.