Puado coge el testigo

Javi Puado no ha podido entrenarse esta semana con el grupo aunque no está todavía descartado para el encuentro ante el Racing de Santander. Luis García comentó hace una semana, antes de viajar a Albacete, que estaba “en la recta final” de la recuperación después del esguince de tobillo que sufrió en pretemporada, por lo que en la sesión de esta tarde decidirá si puede disputar unos minutos o es mejor esperar una semana más. El fichaje de Pere Milla, que puede actuar en las mismas posiciones y que ya está dado de alta en LaLiga, puede ralentizar el regreso del futbolista más antiguo de la plantilla después de la marcha de Sergi Darder.

Puado, que ya entró en la nómina de capitanes el curso pasado y se posiciona como primer capitán si el mercado no le lleva por otros caminos, algo que es muy improbable pero que, por la imprevisibilidad de los últimos días, no se puede asegurar nada. Puado ha sido testigo de toda la cronología de Chen Yansheng en el Espanyol. En 2017, con Quique Sánchez Flores, el delantero acudió a la pretemporada. Debutó en Indonesia y goleó ante el Olot, pero ese curso no logró debutar y lo desarrolló en el filial.

El curso 2018-19 fue el estreno del delantero con el primer equipo, con Joan Francesc Ferrer, Rubi. Puado participó en la temporada que llevó al Espanyol a Europa 12 años después, aunque jugó solo 608 minutos entre todas las competiciones. “Este jugador valdrá 20 millones”, le auguraba la dirección deportiva de aquella época, que veía en el barcelonés una progresión sin techo. De Rubi pasó a David Gallego y Pablo Machín hasta que se fue cedido al Zaragoza al curso siguiente, donde explotó en la segunda vuelta, lo que le valió para ser un futbolista importante con Vicente Moreno en el ascenso a Primera.

Puado jugó 37 encuentros, anotó 12 goles y dio ocho asistencias. Un rendimiento que facilitó su renovación el siguiente verano hasta 2025, cuando se convirtió en uno de los jugadores mejor valorados de la plantilla. Los vaivenes de la entidad, con el despido de Moreno, la llegada de Diego Martínez y ahora de Luis García, han mermado el crecimiento de un jugador que ha sido titular con todos los técnicos y que acumula ya 136 partidos de perico, 28 tantos y 13 asistencias.

“Tenemos que ser referentes entre todos. Par subir, para ganar un campeonato, como lo hicimos hace tres años, deben aportar todos. Yo quiero ayudar con goles y en otros apartados. Marqué siete tantos en la Liga el año pasado, pero se le quitan valor cuando desciendes. También fue un año complicado con los postes (hasta seis). No te puedes desesperar. Si no tienes suerte, solo queda seguir trabajando”, comentó el futbolista en una entrevista a El Periódico la semana anterior. Puado sabe que este debe ser su año. Coge el testigo y el mando del equipo.