Primer bache a superar para Hidalgo en el Deportivo

El Deportivo saltó a la Rosaleda sabiendo que el Cádiz había hecho su trabajo y que para conservar el liderato se hacía necesario ganar. Los coruñeses no sólo no lograron el objetivo, sino que perdieron su condición de único equipo invicto del fútbol profesional. Lo peor no fue sufrir la primera derrota de la temporada, algo lógico, fue la forma en la que llegó la misma. Los de Hidalgo, al igual que ocurrió en Butarque, salieron desconectados y el rival les pasó por encima. Si en la visita al Leganés ya perdía 2-0 en el minuto 32, en Málaga estaba en la misma situación en el 32’. La diferencia fue que en el segundo tiempo de Butarque llegó la reacción (2-2) mientras que ayer estuvo lejos de suceder.

Los pecados de los blanquiazules alcanzaron a todas las líneas y prácticamente a todos. El equipo mostró una enorme fragilidad defensiva colectiva e individual, con pérdida constante de duelos con los jugadores andaluces. El plan diseñado por Hidalgo no funcionó y a pesar de ir cambiando de posición varias piezas, los de Pellicer disfrutaron de un buen número de transiciones en superioridad que podrían haber castigado todavía más a los coruñeses.

El mal día no se quedó sólo en defensa, también tocó en ataque. Sin dominar el juego ni el ritmo del partido, el Depor fue capaz de generar claras ocasiones de gol, pero esta virtud no tuvo reflejo en el marcador. La gran noche de Alfonso Herrero, errores como los de Stoichkov o Zakaria ante el meta malaguista y el VAR, con un posible penalti no revisado y el polémico gol anulado al holandés, impidieron cualquier atisbo de reacción.

El patinazo ha dolido en A Coruña porque llegó ante un Málaga que venía de cosechar cuatro derrotas seguidas y que tenía bastante más bajas que los deportivistas. También porque se suma a los dos empates consecutivos de los que venía el equipo blanquiazul ante Almería (1-1) y Eibar (1-1) después de enlazar tres triunfos (Sporting, Mirandés y Huesca). En estos dos últimos empates, la imagen fue mucho mejor, pero en los dos acabó dominado y pidiendo la hora.

A pesar de todo, la situación del Deportivo después de nueve jornadas es envidiable. Los coruñeses siguen en puestos de ascenso directo y tienen el mejor balance de Segunda en la diferencia de goles a favor y en contra (+8). De igual modo, también es cierto que Hidalgo está ante el primer bache a superar desde su inmaculado aterrizaje en A Coruña. La misión del técnico pasa por revertir la dinámica, recuperar la solvencia mostrada en el juego, la seguridad defensiva y encontrar soluciones a las bajas en su plantilla. El reto no es menor, ya que le esperan dos rivales de primera línea: Racing y Valladolid.

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