“No recuerdo la última vez que disfruté jugando”

Lucas Robertone, primer capitán de la UD Almería, ha tomado este miércoles la responsabilidad de dar la cara en los medios oficiales del club tras el estrepitoso partido en Valencia. El argentino, que anteriormente anunciaba de forma sorprendente su operación de hombro para el próximo viernes, ha querido trasladar un mensaje de autocrítica y responsabilidad para calmar los ánimos de una afición que no da crédito al inicio de temporada. Robertone analizaba la primera gran crisis de la temporada con lógica preocupación.

Mala situación del equipo: “Estamos muy dolidos y jodidos por la situación, que al final creo que la venimos arrastrando de la temporada pasada y, si bien creo que el equipo en esta pretemporada y con el nuevo cuerpo técnico ha hecho un pase de página y ha iniciado la temporada con otra cabeza, con otra ilusión, al final te encuentras con estos resultados en este inicio de Liga que hacen que un poco te vuelvan esos pensamientos. Pero en el vestuario sabemos que esto se saca con trabajo, no hay otra”.

Motivos de la crisis: “A mi forma de ver, el tema psicológico, en el fútbol y en todos los aspectos de la vida, influye muchísimo. Si bien es tan claro que cometemos los errores dentro del campo, yo creo que lo que pasa dentro viene desde otro lado y ahí es donde entra lo psicológico, que es la confianza del jugador. Al final, cuando las cosas no salen, la confianza empieza a bajar y hace que las cosas dentro del campo no salgan o parece que ese error que cometes lo terminas pagando caro. Cuando estás en buena racha, cometes errores y los equipos no te convierten y pasa desapercibido porque los errores al final siempre están, pero el fútbol son momentos y en este momento nosotros estamos así y lo estamos pagando muy caro porque son los resultados”.

¿Qué hacer para mejorar ese problema psicológico?: “El foco lo hemos hablado y todos coincidimos en que se empieza por lo individual, porque uno tiene que mirarse a sí mismo y decir ‘tengo que mejorar en esto para intentar recuperar al máximo mi confianza’. Eso va a hacer que rindamos tanto en el entrenamiento como en los partidos. El principio es ese, mirarse para adentro, hacer autocrítica en todas las cosas que estamos haciendo mal individualmente y en base a eso aportarlo al grupo. Si todos logramos individualmente recuperar esa confianza, eso se contagia. Al final, lo bueno y lo malo se contagia dentro del campo y en el día a día. Mientras más individualidades recuperen la confianza, eso se va a ver reflejado”.

¿El vestuario está unido?: “El vestuario está bien porque las cosas se hablan y eso creo que es bueno. Esta semana, después del partido contra el Levante, hubo una charla que la verdad que creo que ha sido un punto de inflexión porque recuerdo que hace dos o tres partidos que dijimos el partido de Eibar puede ser un punto de inflexión para lo deportivo. Pero creo que la charla de esta semana ha sido un punto de inflexión en lo grupal y en lo que es el tema del vestuario. Esas cosas en el fútbol al final pasan y es mejor que sean ahora en el inicio de Liga porque en una Liga tan larga te da tiempo a poder recuperarte”.

Muchos pensaban que la continuidad del bloque sería positiva: “Yo no creo que desde el inicio de la Liga un equipo sea favorito u otro. Siempre lo veo igual. Al comienzo todos tenemos cero puntos e iniciamos la carrera desde el mismo lugar. Y visto está porque al final esa gente ahora qué dice. Se llevan una decepción. Hay que tener los pies sobre la tierra en todo momento, no sólo ahora, tanto cuando se inicia la Liga, cuando estamos en pretemporada o cuando estamos en el final. Hay que tener la humildad de saber que no somos los mejores y que todos los equipos son buenos. Lo que se haga dentro del campo es lo que después manda”.

¿Recuerda la última vez que disfrutó jugando un partido de fútbol?: “Sinceramente, no. A pesar de que en los últimos partidos de la temporada pasada conseguimos algunas victorias, no terminaba de disfrutar del todo, era como una especie de alivio, de desahogo de muchas cosas que se sentían, pero no terminabas de disfrutar 100 % una victoria como se tiene que disfrutar. Si este fin de semana volviéramos a ganar, eso lo vamos a recuperar. Espero que llegue esa primera victoria y podamos volver a disfrutar y ver que el vestuario está contento con una victoria para darnos más fuerza y volver a repetirlo”.

¿Genera más ansiedad verse ya en descenso?: “Al final lo que te tiene así no es la clasificación, sino el volver a disfrutar, el volver a competir y sentirse superior a los rivales y volver a ganar partidos. Creo que la clasificación, mirarla ahora no nos gusta, pero esto al final es muy largo y lo importante es al final. Aquí lo primero que tenemos que hacer es autocrítica cada uno. Es entendible, porque nos pasa a nosotros también. Dentro del campo, cuando van las cosas así, lo primero que hace uno es mirar al otro y no mirarse a uno mismo. Y eso también lo entiendo que lo haga la gente. Pero creo que cuando antes lo entendamos todos y miremos para dentro, poniendo sobre eso el bien del club, ahí va a ser donde demos el paso adelante”.

¿Qué le diría al aficionado que piensa que les da igual esta mala racha?: “No tenemos que andar contestando a eso, cada uno lo vive como puede. Hay algunos que lo sienten más, algunos que lo sienten menos, pero todos lo sentimos porque al final a todos nos gusta el fútbol y lo hacemos por gusto más que por profesión. A nadie le gusta estar en estas situaciones, a nadie le gusta perder. No creo que le dé igual a nadie. Algunos más por su forma de ser y algunos menos o diferente, por decirlo de otra forma. A lo mejor no demuestran mucho, pero vuelven a la casa y quién sabe. Ahí empieza el infierno. Hay que intentar entender a todo el mundo, que cada uno se ponga en la piel del otro”.

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