ESPANYOL

Ni Mao, ni Alegre, ni mucho menos Chen: el Espanyol tiene nueva voz

La figura de portavoz por la que tanto había luchado el hasta ahora director de comunicación, Sergio Aguilar, la desempeñará precisamente su sucesor, Xavier Andreu, de regreso tras 13 años.

RCDE

Ni Mao Ye, CEO, ni Toni Alegre, subdirector general. Y ni decir tiene que menos Chen Yansheng, el presidente, quien a la espera de su regreso a Barcelona tan sólo se ha comunicado (y muy puntualmente) a través de una pantalla desde inicios de septiembre de 2022. Tampoco Fran Garagarza o Luis Miguel Ramis, director deportivo y entrenador, que suficiente tienen con ocuparse de los asuntos del vestuario. Pedía a gritos el Espanyol, aunque los directivos del club fueran los últimos en enterarse, la figura de un portavoz. Y al fin se ha recuperado.

Sergio Aguilar, durante una presentación de renovación de abonos.RCDE

El perfil elegido es el de Xavier Andreu (Sabadell, 1959), de regreso al Espanyol también en condición de director de comunicación y relaciones externas, el mismo cargo que ya desempeñó entre 2006 e inicios de 2011, y en el que reemplaza a Sergio Aguilar, quien tomó la decisión de desvincularse el pasado diciembre después de tres años y medio de una incansable tarea (el crecimiento de Espanyol Media, el buen papel del club en las redes sociales o el reciente Club 1900, todo en tiempos de absoluta adversidad, llevan su firma y la de un talentoso equipo comunicativo), en la que también se destacó paradójicamente por su lucha para que la entidad fichase a un portavoz. Diferentes registros se consideraron, desde el expresidente Joan Collet a exjugadores de pedigrí, pero la incorporación no ha llegado hasta ahora.

Xavier Andreu, junto a Lotina, Dani Sánchez Llibre y Tamudo, durante las celebraciones por la Copa del Rey de 2006.Carlos Mira DIARIO AS

Mientras Aguilar deja un sello impecable y muy por encima de la media de un club en franca decadencia que ha sufrido dos descensos en sólo tres años, Andreu retorna con la impronta de quien manejó perfectamente la comunicación en una de las etapas más gloriosas de la historia del Espanyol, con la consecución de una Copa del Rey y un subcampeonato de la Copa UEFA, además del ilusionante traslado a Cornellà-El Prat, si bien también tuvo que gestionar un capítulo tan doloroso como la defunción del eterno capitán, Dani Jarque, así como las batallas intestinas en la cúpula del club que algo tuvieron que ver con su marcha. Será el 1 de febrero cuando se reincorpore, una vez ceda sus responsabilidades al frente de las relaciones externas del Centre d’Alt Rendiment (CAR) de Sant Cugat.

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