Mollejo le hace justicia al Zaragoza

Un gol de Mollejo, tras revisión del VAR, le dio al Real Zaragoza su primera victoria en casa frente a un Sporting de cartón piedra que alargó su maleficio en La Romareda en Segunda División. El triunfo, el segundo consecutivo, propulsa al equipo aragonés hasta la mitad de la tabla y supone un ejercicio de confirmación para el proyecto de Carcedo, tras el extravío táctico frente al Lugo.

El Zaragoza repitió alineación, con Giuliano flanqueado por Bermejo y Mollejo, mientras Abelardo relevó al lesionado Cote por el canterano Diego Sánchez, sustituyó a Queipo por Aitor García en la banda izquierda y dio entrada en la mediapunta a Gio Zarfino por Cristo, una variante que le rindió grandes beneficios frente a la Ponferradina (1-3).

La primera ocasión del Zaragoza llegó enseguida, a los ocho minutos, cuando Manu Molina se hizo con un balón unos metros por delante del círculo central, avanzó mientras la defensa del Sporting se hundía y soltó un cañonazo desde el vértice derecho del área grande que se estrelló en el larguero, casi en la misma cruceta. Hubiera sido, sin duda, el gol de la jornada porque el golpeo fue fantástico.

El Zaragoza empezó el partido con una marcha más que el Sporting y cinco minutos después del obús de Manu Molina y de una gran penetración de Fran Gámez que no encontró rematador, un despeje defectuoso de Izquierdoz dejó a Giuliano delante de Mariño, pero el Cholito cruzó demasiado su disparo. Tres oportunidades en apenas un cuarto de hora, además de un disparo a la media vuelta de Giuliano, que tiene la portería entre ceja y ceja, y al que La Romareda no dejó de aplaudir.

El Sporting, muy contemplativo, dio su primer aviso con un cabezazo de Gragera, pero casi todo su peligro en la primera parte se redujo a un par de internadas del colombiano Otero, que protagonizó un reñido dueño con su compatriota Fuentes, el lateral zurdo del Zaragoza, que recibió una terrorífica entrada de Insua en el minuto 34 que De la Fuente Ramos, siempre altivo y anti-casero en La Romareda, dejó sólo en amarilla cuando pareció roja.

El equipo aragonés no dejó de apretar y primero Mollejo y después Bermejo obligaron a emplearse a fondo a Mariño, pero el marcador no se movió. La primera parte, de clarísima superioridad local, acabó con otra acción muy polémica entre Izquierdoz y Giuliano, en la que el central golpeó con la bota en la cara al ‘Cholito’ en la frontal del área y que el árbitro dejó en nada, pese a la hemorragia nasal del delantero.

Nada más comenzar la segunda parte, el Zaragoza obtuvo, por fin, recompensa a sus indudables méritos y Mollejo resolvió de un zurdazo ante Mariño un balón largo de Bermejo a la espalda de los centrales. El árbitro señaló inicialmente fuera de juego, pero el VAR demostró después que su posición era legal.

Al Sporting le entraron entonces las prisas, pero su paso adelante le brindó al Zaragoza los espacios que necesitaba para explotar su contragolpe. Y así Mollejo tuvo la sentencia en sus botas antes de que Djuka, en noche de ausencia, apareciera por primera vez en el partido, tras un resbalón de Jair.

Abelardo movió el banquillo en busca del empate y Milovanovic y Queipo relevaron a Djuka y Aitor García, siete minutos antes de otro doble cambio: Cristo y Bamba por Gio Zarfino e Insua. Pero nada cambió en el Sporting ni en el partido, aunque Gragera, el mejor de los visitantes, cabeceó alto a dos metros de la portería y con Cristian Álvarez batido. Fue una oportunidad clara, pero aislada.

También Carcedo refrescó a su equipo y metió de golpe a Francho, Larrazábal y Puche para mantener el control, una de sus obsesiones. Hubo minutos para Iván Azón, novedad en la convocatoria y que regresó mes y medio después de su lesión de rodilla entre una gran ovación de La Romareda. Y con todo el frente del ataque renovado, Larrazábal tuvo una nueva sentencia que evitó Mariño en un paradón con el pie.