Miranda, primera parada del tren del ascenso
Al finalizar la jornada 31 el Real Valladolid ocupaba la séptima posición en la tabla, estaba fuera de los puestos de playoff. Se encontraba situado a ocho puntos del Leganés, a cinco del Elche y a cuatro del Eibar y del Espanyol. El equipo venía de perder 2-0 en Ferrol tras realizar el peor partido de la temporada. En Valladolid cundía el desánimo y todos coincidimos en que era el momento de tratar de dar un giro a los acontecimientos contratando un nuevo entrenador. Eran razonamientos lógicos que hasta en el propio club se llegaron a realizar. Todo ello envuelto entre los exabruptos, insultos y barbaridades que circulaban por las nauseabundas redes insociables. Y, lo que es el fútbol. La decisión del club de mantener a Pezzolano, tremendamente criticada, se ha demostrado con el paso del tiempo, de tan solo seis jornadas, que ha sido enormemente acertada y la gran solución. El 99 por ciento de la gente que opinó, metió la pata. El club, con su prudencia y mesura a la hora de no precipitar la marcha de Pezzolano, convirtió una aparente decisión equivocada en la gran solución.
Y aquí estamos. Con un panorama completamente distinto y con el revulsivo que todos queríamos, logrado. El Valladolid le ha sacado en seis jornadas ocho puntos al Leganés, nueve al Eibar, ocho al Espanyol y once al Elche. Ha logrado en seis partidos algo impresionante, cambiando completamente la situación. Hemos pasado de estar fuera de playoff y en depresión absoluta a estar coliderando la tabla y siendo mentalmente el equipo más fuerte para afrontar estas cinco últimas jornadas. Hay que reconocer el acierto de la prudencia de Ronaldo, tomando una decisión impopular en un momento de mucha dificultad, y hay que dar todo el mérito del mundo a Paulo Pezzolano. Jamás ví un ambiente más hostil hacia un entrenador en Valladolid. Como dije en su día, solo ante el peligro, con sus jugadores que van a muerte con él, ha girado de golpe la situación y a falta de cinco jornadas el Real Valladolid tiene el ascenso en su mano.
Pero, cuidado, que queda un mundo todavía y no hay nada cerrado. Se van a jugar cinco jornadas que van a ser agónicas, ya lo verán. Cada punto sumado será un paso más hacia el objetivo. Por eso en Miranda hay que salir A GANAR. Estamos en la recta final y sólo vale acelerar, darlo todo sin mirar atrás y tratar de asestar a los rivales el golpe definitivo cuanto antes. Y estamos ante un partido que será muy complicado y en el que habrá que saber sufrir. Pero esa fuerza mental que tienen ahora los jugadores blanquivioletas les tiene que dar un plus que no pueden desaprovechar.
El pensamiento único sigue siendo ascender. Y después ya veremos si Ronaldo vende el club o no. Particularmente soy de la opinión de que el brasileño está bastante desencantado y que valora muy seriamente la posibilidad de hacer lo mismo que ha hecho con el Cruzeiro. Ronaldo, propietario del club desde que puso los millones encima de la mesa para comprarlo, está en su derecho de tomar la decisión que considere oportuna, vender o continuar. Pero eso, ahora, es lo menos importante. Ese puente ya llegará. Con Ronaldo o sin Ronaldo el club continuará y lo que todos queremos es que lo haga estando en Primera. Cinco partidos, cinco finales. Primera parada Miranda de Ebro. No nos despistemos.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.