Manolo Gaspar y Pepe Mel: el consenso de la salvación

Manolo Gaspar, director deportivo del Málaga ha iniciado su ronda de reuniones con el entrenador, Pepe Mel, para planificar el mercado de invierno. La primera de ellas se celebró en Ibiza, donde se encontraba el equipo con motivo de su partido de Copa contra la Peña Deportiva de Ibiza. Hay mucho bisturí que aplicar para rediseñar la plantilla. Los blanquiazules son rotundos colistas con diez puntos, a seis de la salvación. La idea la tienen clara.

Técnico y entrenador hicieron un diagnóstico sobre la actual situación y cómo se puede llevar a cabo un reseteo para dar la vuelta al tan desolador panorama. Mel no puso sobre la mesa nombres de jugadores como exigencia. Pero si necesidades. Y este Málaga necesita una cirugía para salir de la UVI y no caer en cuidados paliativos. Se trata de intentar pasar a planta antes de obtener el alta.

Esta grupo fue formado a imagen y semejanza de la idea que tenía Pablo Guede. El anterior entrenador era partidario de jugar con tres centrales, dos carrileros largos y sin extremos. Juego por dentro y en pocos metros. Todo lo contrario de Mel, que quiere abrir mucho el campo, presión muy alta y extremos rápidos. El nuevo Málaga necesita dos laterales, uno para cada lado y dos extremos para cada banda. No hay dinero para todo esto. Quedan menos de 500.000 euros de límite. ¿Solución? Tratar de dar salida a varios jugadores.

El preparador madrileño reconoció en una entrevista concedida en As que había excedente de centrocampistas. “Tenemos nueve y solo pueden jugar tres”. ¿Sobran tres? Habrá que ver. Es interesante destacar que Mel no es partidario de que los entrenadores sean quienes hagan los fichajes. “Para eso están los directores deportivos”. Pero también aclara: “Debe haber un consenso entre ambas partes porque, al final, el entrenador es quien les tiene que alinear”.

Yanis Rahmani

La más que posible llegada de Yanis Rahmani, avanzada por As es contemplada con agrado por el preparador. El franco-argelino es un extremo que tiene velocidad punta y centra bastante bien. Dos cualidades que pueden ser muy apreciadas por Rubén Castro, muy necesitado de que le alimenten de buenos balones. El Eibar parece que ve con buenos ojos esta operación de cesión de un jugador que apenas está contando en los planes de su técnico, Gaizka Garitano.

Otra de las opciones que maneja la dirección deportiva es Lago Junior, que ya sonó en verano y que cuenta tirando a poco para el técnico Javier Aguirre. En la zona de central Mel espera encontrar la mejor versión de Juande y la recuperación plena de Moussa aunque no se descarta mirar en el mercado. Todo ello estará a expensas de la disponibilidad económica y de que cuadren las cuentas del administrador judicial. José María Muñoz cada tres meses tiene que rendir cuentas a la jueza María Ángeles Ruiz para mostrar que la empresa (el club) se sigue saneando.

La ruina de un descenso

Una salvación bien merece cualquier consenso. Bajar a Primera Federación sería una catástrofe para el Málaga deportiva y económicamente. No es ninguna broma que, solo por derechos de televisión el club pasase de ingresar ocho millones de euros a solo 300.000. Y habría que ver qué pasa con las ayudas del Ayuntamiento que ese año ha aportado 1,5 millones de euros “para ayudar a lograr el ascenso a Primera” según explicó el alcalde, Francisco Del Torre. La realidad, por desgracia, es otra.