Llegan los refuerzos

Primero fue Sandro, antes de viajar a Andorra. Luego fue Marc Cardona, durante el partido en Andorra. Y posteriormente Marvin Park, a la vuelta de Andorra. Así pues, no solo se trajo Las Palmas un chasco con baja imposición fiscal del principado, a causa de un empate con superioridad numérica desde el minuto uno —aunque técnicamente desde el cuarto—, sino que además perdía parte de su riqueza táctica.

Desde ese encuentro, cinco días después de la victoria con tintes agónicos ante la Ponferradina, Las Palmas no ha vuelto a ver la luz de los tres puntos. Y aunque el propio técnico amarillo siempre huye de las excusas, no cabe duda que perdía al pichichi de la temporada, a uno de los máximos goleadores de 2023 además de rompehielos ante ibicencos y los bercianos y una flecha para entrar por banda derecha tras el trabajo de horadación de Pejiño.

Pues bien, tres jornadas después, en los que sumó dos puntos de nueve, García Pimienta dio las buenas nuevas durante su rueda de prensa de la mañana, con precaución. “Todavía falta el entrenamiento de hoy, y el de activación, pero como dije la semana pasada si no pasa nada raro, tanto Marvin, Marc Cardona, como Sandro están disponibles para utilizarlos si es necesario”.

No suele Las Palmas hacer una integración 100% de forma inmediata. Sino paulatina. Especialmente con dicha terna, quienes se han lesionado más de lo deseado. Algo menos Marc Cardona que sus otros dos compañeros. No obstante, la mera presencia en el banquillo y para la segunda parte le da juego al técnico amarillo. “Quien no esté en el equipo titular también está preparado para ganar el partido como nos ha sucedido durante muchas veces esta temporada. La gente que ha salido desde el banquillo ha revolucionado ese partido y ha sido capaz de ganarlo”, reconocía el entrenador amarillo.

Eso que afirmaba el técnico podría ejemplificarse precisamente con dos de los efectivos que pueden volver a la convocatoria, Sandro y Marvin. Ambos, autores materiales de la última victoria; ambos, saltando al césped desde el banquillo.

Vitolo y Kirian

Aparte de Marc, Marvin y Sandro pasó revista de Vitolo y Kirian. Del siete fue directo en su respuesta, primero, lo agrio “no va a jugar porque no tiene el alta médica”. Luego, lo dulce, “está entrenando bien, está haciendo más cosas y falta muy poquito. Desde el momento que los servicios médicos le den el alta, estará disponible para participar”, comentaba el técnico.

Posteriormente fue el turno de Kirian. “Tiene el alta médica”, recordaba. “Lleva casi tres meses entrenando con el equipo. Cada vez está mejor, no lo vamos a negar, está muy bien, con muchas ganas y dando todo lo que tiene”. Aquí su mensaje cambió y llegaron los titulares. “No estamos en una situación para dar minutos por dar minutos”. Más allá de la frialdad de la transcripción, confirmaba el cambio de paradigma del centrocampista tinerfeño con el cambio de discurso.

Un cambio que lo sitúa en un escalón como miembro de pleno derecho y plenos deberes de la primera plantilla. “Está luchando por entrar en una convocatoria, primero, y después dentro del equipo”. Atrás, el cáncer, por delante, el fútbol profesional de nuevo. Y con ello las exigencias. “No le vamos a regalar minutos a Kirian”, afirmaba García Pimienta. En contraste de sus palabras, lo articulaba con gesto amable en la cara y tono cálido. Invitándole a su próximo desafío.

Puso para ello el ejemplo del futbolista cedido por el Atlético de Madrid. “Como Vitolo, cuando entre en la convocatoria, si se lo gana, como pasó anteriormente, si tiene que participar, participará”. Por ello afirmó que en el momento que “considere que es un jugador importante para que tenga minutos lo va a ser”. Estando en el subtexto, que el partido que Kirian vuelva al césped será porque se lo ganó. No porque García Pimienta se regaló. Al igual que Vitolo.