La segunda juventud de Álex López
El capitán del Racing de Ferrol aparcó sus problemas físicos y volvió para cambiarle la cara al equipo en Burgos a pesar de la derrota. Cumplió 36 años en enero, pero mantiene intacta su calidad.
La edad solo es un número para Álex López. El mediocentro gallego volvió a saborear esta temporada el fútbol profesional después de seis años y está demostrando que sigue siendo un jugador válido para la categoría que puede seguir aportando en el equipo. Fuera del campo es de suma importancia para que todo el grupo siga el mismo camino y en el terreno de juego a pesar de que el físico no es el mismo que cuando era un veinteañero, demuestra que allá donde no puede llegar por piernas, llega por calidad.
En El Plantío, tras estar tres semanas en el dique seco por una lesión muscular, Álex López reapareció en la segunda parte del partido para despertar al equipo y liderar la reacción del Racing a la que solo le faltó mayor precisión en los últimos metros para conseguir sumar en Burgos. El veterano mediocentro tuvo una alta incidencia en el feudo burgalés dando una mayor posesión útil a su equipo, rematando hasta en cuatro ocasiones a portería y teniendo un 90% de precisión en sus pases con efectividad e influencia directa en la mejoría de juego de la escuadra verde. Si el físico le respeta, actualmente está llamando de nuevo a la puerta de la titularidad.
A sus 36 años, antes de tener que parar por una rotura fibrilar en el sóleo, estaba siendo un fijo en el once de Cristóbal Parralo compartiendo sala de máquinas con Jesús Bernal. Jugó de inicio de forma consecutiva ante Tenerife, Valladolid, Espanyol y Oviedo consiguiendo empastar a la perfección en el centro del campo del Racing. Demuestra por ritmo, eficacia y extrema calidad que todavía tiene cuerda para rato un futbolista que roza la centena en la élite con 95 partidos a sus espaldas en Primera División.
Lo que tiene claro Álex López, y lo ha repetido en más de una ocasión, es que el conjunto verde será su último club antes de colgar las botas. “Mi último equipo va a ser el Racing de Ferrol y yo voy a estar aquí hasta que consideren que puedo seguir sumando. Lógicamente a nivel mental, futbolístico, físico, me encuentro muy bien y todavía con ganas de seguir aportando. Ya habrá tiempo para analizar lo que puede depararme el futuro pero por ahora no lo pienso y lo que veo en el día a día es que todavía soy competitivo y puedo ayudar”, comentó el capitán del Racing.
Líder del vestuario
Una de las claves para mantener unido el vestuario del Racing de Ferrol, es contar con el liderazgo de Álex López. Su peso es de suma importancia fuera del campo y en diversas ocasiones los halagos se multiplicaron por parte de Cristóbal Parralo que lo ve una pieza fundamental para mantener el buen rumbo de disciplina y trabajo colectivo del grupo. En la mente de Álex López no está en mirar al futuro, mientras que consiga responder en el día a día va a seguir ayudando al Racing de Ferrol con el que cada año se sienta para valorar sus sensaciones, en el momento que consideren club y jugador que no puede ayudar sobre el campo, dará un paso al lado, pero por el momento, parece un movimiento lejano.