La primera alegría de Jony

El año 2022 solo había sido bueno hasta ahora para Jony Rodríguez por su vuelta a casa. Su ostracismo en la Lazio se acabó la pasada temporada cuando el Sporting le llamó para ayudar al equipo en la segunda vuelta y el club asturiano lo ha vuelto a hacer para afrontar la presente campaña. Sin embargo, las lesiones habían amargado la felicidad del reencuentro. Ahora bien, siempre aparece el momento de olvidarlo todo y ése le llegó al extremo asturiano el pasado viernes en El Molinón, el mejor escenario posible.

El partido estaba a punto de alcanzar la media hora de la segunda parte. El Sporting sufría quizá más de la cuenta ante un buen Villarreal B, después de haber llegado al descanso con ventaja de dos goles en el marcador. Sin embargo, el filial amarillo apretaba y amenazaba con el empate. Jony llevaba un cuarto de hora en el terreno de juego después de haber sustituido a Cristo y apenas había tocado un par de balones, sin suerte porque no había logrado marcharse nunca de su marcador y del compañero que le hacía la ayuda en esa defensa. Pero en la tercera acción todo cambió.

Jony tampoco había salido del regate pero esta vez el balón le cayó rebotado a sus pies con campo libre por delante. Ahí comenzó la galopada hacia el área. Djuka ayudó a abrir espacio arrastrando a su marcador a un lado --momento que recoge la fotografía--, mientras Otero no se cebaba y frenaba su carrera por el otro para despejar el camino. El cangués encaró, se escoró hacia el centro y colocó el balón lejos del alcance de Iker Álvarez con el temple y el oficio de los jugadores más experimentados. Tercero para el Sporting y la tranquilidad en el marcador.

Fue su decimosexto gol con la camiseta rojiblanca. El último lo había conseguido hacía más de cuatro años; en concreto, se lo endosó al Albacete a finales de abril de 2018. Desde entonces solo había encontrado la portería en cuatro ocasiones, para el Deportivo Alavés.

“El gol ha sido una alegría muy grande tras estos últimos tiempos duros para mí”, reconocía Jony tras el partido. La pasada temporada estuvo dos meses parado y no pudo ayudar al Sporting cuando más le necesitaba, porque el equipo acabó jugando por evitar el descenso. Repescado en el presente ejercicio, una lesión muscular le sobrevino a finales de agosto y le mantuvo en el dique seco durante un mes. “No estoyu al cien por cien, pero voy carburando y estoy muy contento con el paso de las jornadas porque voy teniendo minutos”, añadió el futbolista por quien más ha apostado Abelardo desde su llegada a los banquillos del fútbol profesional.