Jeremy y Rodri Ramos levantan la mano

Si no hay delantero arriba, a buscarlo en La Albericia. La grave lesión de Juan Carlos Arana, único ‘9′ de la primera plantilla del Racing, obliga a Chema Aragón a subir la apuesta en el mercado de fichajes, pero mientras tanto... los de casa levantan la mano. Jeremy Arévalo primero y Rodri Ramos después, tras dos ‘caramelos’ de Diego Díaz y Samu Calera, le dieron la victoria al Racing contra el Real Avilés Industrial.

Era el segundo amistoso para el Racing y el primero para el Avilés de un Javi Rozada que se reencontraba contra el que fuera su equipo en la temporada 2020/2021. José Alberto apostó por un ‘XI’ casi clavado al del inicio de la segunda parte del Eibar, con el mismo esquema con 5 defensas y con las variaciones de Laro bajo los palos además de Izan Yurrieta. Solo Sergio Martínez repitió de inicio y con Andrés Martín sin convocar como principal novedad. En el conjunto avilesino, 4-4-2 con los exracinguistas Gete, Quicala Bari, Cayarga y Álvaro Santamaría.

El partido comenzó con el Racing generando la primera ocasión a los dos minutos, con un remate que Jeremy Arévalo estrelló en Álvaro Fernández después de un centro con rosca de Diego Díaz. Al minuto siguiente, Suleiman de cabeza lo intentó después de un córner botado de nuevo por el canterano de Santiago de Cartes. La respuesta llegó en el minuto 5, con un mano a mano de Álvaro Santamaría, que ganó por completo la espalda a la defensa local, pero su remate no encontró portería ante la salida de Laro.

La siguiente ocasión de peligro también fue avilesina, superando el minuto de veinte e partido, con un disparo de Quicala Bari desde la frontal del área que impactó en el palo largo. El que fuera extremo del Rayo Cantabria las dos últimas campañas estaba siendo un puñal por banda izquierda y así llegó el primer gol avilesino, con una transición que culminó con un pase de la muerte que aprovechó Javi Cueto para poner el 0-1 a placer en el minuto 30. El Racing mejoró ligeramente, con un testarazo alto de Jeremy a la salida de un córner botado por Michelin, pero sin demasiado peligro. La más clara, de Saúl en el descuento con un zurdazo desde el área que se marchó sin encontrar portería.

Tras el descanso, rotación masiva de Rozada y solo dos matices de José Alberto, con el cambio de portero con la entrada de Álvaro Jiménez y por delante, Mario García por Izan. El Racing entró fuerte y en el primer minuto Jeremy puso el empate después de un centro medido por el guante zurdo de Diego Díaz que se coló, con un cabezazo del ecuatoriano, al fondo de la red. El Avilés quiso responder pronto, pero el remate de Isi Ros le llegó manso a las manos del meta racinguista, que estuvo bien en la estirada.

Tan enchufado entró el equipo de José Alberto tras el descanso, o tan dormido el de Rozada, que Diego Díaz estuvo a punto de marcar tras un rechace que le cayó al punto de penalti. Los cántabros lograron hacerse con el control de balón, con Iñigo Vicente y Yeray apareciendo constantemente y asociándose por dentro, pero el siguiente en aparecer fue Sangalli, teórico carrilero diestro que acabó generando chutando desde el pico izquierdo del área pequeña, pero el balón le llegó cómodo a los guantes de Ángel Prieto.

El propio futbolista donostiarra avisaría de nuevo al meta del conjunto avilesino pocos instantes antes del ochenta y en el rechace sería Yeray Cabanzón el que avisaría. Tras una posesión larga, apertura en banda izquierda para Samu Calera que le puso una bananita (como diría Antonio Romero) medida a la cabeza de Rodri Ramos para poner el 2-1 en el minuto 83 de partido.

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