Golazo de Naím y emotiva despedida de Cuéllar en Gijón

Un gran gol de Naim, que le valió a la Deportiva Ponferradina para llevarse los tres puntos, y la emotiva despedida de Iván Cuéllar fueron lo más destacado del triste cierre de temporada en El Molinón, con la peor entrada del ejercicio en el estadio gijonés. El equipo berciano se llevó una contundente victoria porque puso mayor interés, intensidad y acierto que el Sporting.

La Ponferradina se fue al descanso por delante en el marcador, en una jugada desgraciada para el neerlandés Leonel Miguel, que disputaba su primer partido como titular ante la afición sportinguista. El joven lateral marcó en propia puerta después de un error colectivo de la defensa local que comenzó con una pérdida de balón de Marsá junto al banderín de córner.

Tras el paso por los vestuarios llegaron los momentos más relevantes del encuentro. Primero, la sustitución de Iván Cuéllar, que permitió al portero extremeño irse del terreno de juego en medio de una atronadora ovación de los 13.430 espectadores que decidieron acudir al último partido del curso futbolístico. Así se cerraban las 11 temporadas de relación del Sporting con el portero extremeño.

Después llegó el empate del equipo rojiblanco. Cote, el más activo y brillante de los locales, puso un balón medido al segundo palo que Juan Otero acertó a llevar a la red. Pero la única alegría local hasta ese momento y en toda la tarde iba a durar muy poco, solo dos minutos, porque Naím se iba a encargar de volver a poner las cosas en su sitio con un zurdazo desde la frontar del área que hizo inútil la estirada del debutante Guillermo de Amores, el sustituto de Cuéllar.

Y apenas un cuarto de hora después, de nuevo Naím sacó provecho de la endeblez de la defensa del Sporting, esta vez ante Bruno, para poner en bandeja al brasileño Yuri la posibilidad de despedirse de la Deportiva con un gol más en su dilatada trayectoria. El 1-3 subió al marcador pero no iba a quedar ahí porque la Ponferradina supo sacar provecho de la escasa intensidad sportinguista con varias contras que pudieron colocar un marcador más claro.

La despedida de Aitor, también cálida por parte de la afición rojiblanca pero sin llegar a la intensidad de Cuéllar, dio paso al cuarto gol berciano, obra de Adri Castellano, que provocó la bronca más sonora de la afición gijonesa hasta ese momento. El enfado de verdad llegó al final.

El Sporting cerró de la forma más calamitosa otra temporada para olvidar, que provocó los pitos de los seguidores asturianos. Por su parte, la Deportiva Ponferradina se despidió de la categoría con un triunfo de orgullo que celebró el medio de centenar de sus seguidores que, pese al descenso consumado, se acercaron hasta Gijón para mostrar la mayor fidelidad a su equipo.