REAL ZARAGOZA

Giuliano Simeone apunta a nuevo ídolo de La Romareda

El Cholito dio una auténtica exhibición en El Toralín y ya suma tres goles, situándose en números similares a los de Borja Bastón, Ángel Rodríguez, Borja Iglesias y Luis Suárez.

Zaragoza

Hacía mucho tiempo que el zaragocismo no presenciaba una exhibición como la de Giuliano Simeone en El Toralín. El equipo aragonés venía de marcar únicamente 37 y 39 goles en las dos últimas temporadas y daba la sensación de que muy atrás habían quedado los tiempos en los que Borja Bastón, Ángel Rodríguez, Borja Iglesias o Luis Suárez se hinchaban a marcar goles con la blanquilla, pero el Cholito, el hijo menor del actual entrenador del Atlético de Madrid, parece empeñado en ponerse el traje de nuevo ídolo de La Romareda y seguir sus pasos.

En Ponferrada marcó dos goles que se suman al logrado ante el Lugo la anterior jornada. Es decir, un total de tres en los cinco primeros partidos, situándose en los números de los grandes goleadores del Zaragoza en está última década en Segunda División: uno más que Bastón, los mismos que el Panda y uno menos que Ángel y Luis Suárez. Estos terminaron el curso con 23, 21, 22 y 19 tantos, respectivamente.

Y es que Giuliano está demostrando que con tan sólo 19 años sabe gritar la palabra gol con todas las letras. El curso pasado hizo 25 con el filial del Atlético de Madrid en la Tercera División RFEF, liderando el ascenso de su equipo, y tras una pretemporada discreta, tuvo que esperar hasta la tercera jornada para que Carcedo le diera la titularidad. Desde entonces su crecimiento y adaptación al cambio de categoría ha sido evidente y se ha mostrado como un delantero autosuficiente, potente y rápido, con desborde, que sabe ir al espacio y que tiene gol.

De hecho, su tanto ante el Lugo y el segundo ante la Ponferradina responden a ese instinto y oportunismo del que hacen gala aquellos delanteros que parecen tener imán, siempre bien colocados para que les llegue el balón y no perdonar. Sin embargo, su primer gol en El Toralín es una obra maestra de fabricación propia: sombrero, potencia y definición.

Pero es que además tiene ese gen competitivo, posiblemente heredado de su padre, que le convierte en un dolor de muelas para los defensas rivales. Presiona, incomoda y no da un balón por perdido y una prueba de ello es que en Ponferrada no dudó en jugarse el tipo y meter la cabeza a ras de suelo para evitar que el balón se perdiera por la línea de fondo. El típico delantero que cuando no se gana a su afición con goles lo hace con su entrega.

El Real Zaragoza, que ya solicitó su cesión al Atlético el pasado mes de enero sin éxito, logró por fin su préstamo este verano y podrá disfrutar esta temporada del Cholito, al que incluso Carcedo augura un gran futuro por delante. Por ahora, seguro que Amir, Paris Adot, Pascanu, Diéguez y Moi Delgado tuvieron pesadillas con él anoche y todo hace indicar que no serán sus últimas víctimas. La Romareda parece haber encontrado un nuevo ídolo.

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