“Estoy en el sitio indicado para seguir mi progresión”

26 años dan para mucho. Y, si no, que se lo pregunten a Álex Carbonell. Desde su salida de La Masia en 2017 hasta su retorno al Barça Atlétic en 2022 vistió la camiseta de seis equipos. Reus Deportiu, Córdoba CF, Valencia CF y Celta B en el fútbol español, además de un doble ‘erasmus’ en el Fortuna Sittard holandés y el FC Lucerna suizo, conforman su historial. Experiencias de las que se ha servido para ir puliendo el futbolista que es hoy en día. Un centrocampista total que ha encontrado acomodo en la SD Amorebieta. Un lugar idóneo donde continuar dando pasos en una carrera deportiva con mucho camino por recorrer. En el humilde campo de Urritxe, actual lugar de entrenamiento de los azules, Carbonell atiende al Diario As para echar un vistazo al pasado, analizar el presente y otear el horizonte.

¿Qué tal va la adaptación? ¿Cómo se está aclimatando a un municipio como Amorebieta?

Creo que me estoy adaptando muy bien. Desde que llegué me he sentido muy cómodo. Desde los primeros días, cuando mi familia me preguntaba, les transmitía que estoy en el sitio adecuado. Es un club humilde y un pueblo tranquilo que encajan perfectamente en la progresión que llevo. Estoy en el sitio indicado.

¿Cómo se fraguó la llegada al Amorebieta? ¿Por qué se decantó por este proyecto?

Una de las cosas más importantes para un jugador de fútbol a la hora de decidir es ir a un sitio donde puedes sentirte importante o consideras que te pueden llegar a dar esta confianza. Desde el primer momento sentí esta confianza por parte del club y del míster. El objetivo principal era tener continuidad en una categoría nueva y poder demostrar mi valía en una competición superior, un pasito más que la Primera RFEF.

¿Qué priorizó en este último mercado a la hora de elegir equipo?

Una de mis prioridades era volver al fútbol español e intentar hacerme un hueco. Recibí ofertas del extranjero, pero no lo quería para este momento. La vida da muchas vueltas, pero ahora estoy donde quiero estar. Estoy demostrando mi mejor nivel y con eso me quedo. Estar a gusto en un sitio es lo más importante.

¿Qué conocía de este equipo antes de llegar?

Yo conocía poco, lo que vi la temporada pasada en liga. Pude hablar con Eneko (Jauregi) cuando coincidimos el año pasado en el partido de Barcelona y pudimos charlar un poco. Cuando me enteré del interés, él me ayudó y me aconsejó. Ahora estoy comprobando que es como me lo contó, un club muy familiar y estoy muy contento de estar aquí.

Siempre se habla de que el vestuario del Amorebieta es una piña. ¿Qué tiene de especial?

Desde el primer día me sentí muy arropado por los que ya estaban aquí. Te ayudaban e intentaban aconsejar dónde vivir o ir a comer. Eso se agradece muchísimo, que un compañero te pregunte: “¿Qué necesitas?”. Esto hace que uno pueda mostrar su nivel en el campo, donde uno se muestra tal y como es. Si uno está a gusto se va a notar y si está triste, también. Sentir el calor de los compañeros es muy importante.

Con apenas 26 años, cuenta con una dilatada trayectoria. Siendo muy joven se sumergió en aventuras en el extranjero en el Fortuna Sittard holandés y el Lucerna suizo. ¿Cómo vivió ese ‘erasmus’?

Creces, maduras y en algún momento lo llegas a pasar mal. De todo se aprende. Son experiencias de las que tienes que sacar lo positivo. Me ha hecho crecer mucho y gracias a eso soy como soy y tengo la personalidad que tengo. Al salir fuera, ves mundo, otras culturas e idiomas. Es muy enriquecedor.

¿En qué ha cambiado la categoría desde su primer paso por Segunda en 2017 hasta la campaña actual? ¿Y cuánto ha cambiado como jugador?

Son 42 jornadas, es una temporada muy larga en la que el nivel es muy parejo entre todos los equipos. El primero puede perder contra el último y esto hace que sea una liga muy competitiva y atractiva tanto de ver como de jugar. Como jugador soy completamente diferente. He adquirido la madurez que antes no tenía. Ahora tengo bastante más trabajo defensivo que he ido puliendo. Con la ayuda de una persona de confianza que me ha acompañado los últimos tres años, he podido analizar los partidos cada semana. Esta figura para mí ha sido muy importante y me ha hecho mejorar mucho como futbolista. Esta oportunidad me llega muchísimo más preparado que cuando tenía 19 años.

Una madurez futbolística que se está demostrando en el campo, titular en todas las jornadas. ¿Qué tal se encuentra en el esquema de los azules en el doble pivote?

Cuando firmé mucha gente me decía que aquí era un fútbol más de batalla y yo no tenía miedo. Creo que esto me puede venir muy bien para el futuro al poder mostrar mis características. Hay que sacar las cosas buenas y ser capaz de amoldarse a un equipo como el Amorebieta que juega algo más directo.

¿Qué le pide Haritz Mujika en su trabajo en la medular?

Me hace mucho hincapié en coger las segundas acciones y estar muy atento a las caídas. También en hacer alguna salida de tres, pero sobre todo insiste en ser un equipo compacto y estar bien ordenados. Hasta el momento estoy jugando bastante. Ojalá siga así. Yo voy a trabajar cada día para seguir con estos minutos. Lo que más me alegra es ver que el equipo funciona y compite. Esta es la línea a seguir. Estamos en el buen camino.

Uno de los equipos que más goles está materializando en LaLiga Hypermotion. ¿Cómo lo están viviendo en el vestuario?

Desde la tranquilidad. Somos muy conscientes de nuestra posición en la liga. Hemos arrancado muy bien, incluso ha habido partidos donde nos hemos merecido más y no hemos estado lo suficientemente sólidos como para llevarnos el premio que nos habíamos ganado en Albacete o en el campo del Espanyol. O trabajamos al 200% o no nos va a dar. Somos un hueso duro de roer. Es incómodo jugar contra nosotros.

La mejor versión se está viendo en Lezama. ¿Cómo sienten el calor de la hinchada?

Si eres capaz de puntuar fuera, es fundamental hacerte fuerte en casa. La afición nos está ayudando. Te hace sentir que nadie va a robarte puntos de forma fácil. Se nos está dando bien y, si en casa consigues sumar de tres en tres, tienes mucho ganado.

¿Qué le cuentan sobre la magia que tiene Urritxe para equipo y afición?

En pretemporada ya lo viví y me gustó mucho jugar los partidos aquí en Urritxe. Esto no deja de ser un pueblo y se nota que a la gente le encanta ir al campo de su pueblo. Veías a los seguidores cómo disfrutaban de los amistosos jugando contra equipos contrastados de la categoría como Eibar y Mirandés. En el día a día, Urritxe es un lugar muy agradable. Puedes entrenar y trabajar tranquilo.

El claro objetivo de la temporada es la permanencia, algo que hace dos cursos no se logró. ¿Cómo ve el camino a lograr la ansiada salvación?

Tenemos que ir partido a partido. Si logramos el objetivo antes de cuenta, perfecto. Si no, habrá que seguir peleando, no queda otra. Para mí la clave es tener claro que el objetivo principal es salvarse. Sería un error pensar en ir más allá porque esto acaba de empezar y esta liga es muy larga.

En el ámbito personal. ¿Cuáles son los sueños por cumplir a largo plazo?

Mi sueño es jugar en Primera División. Pero hay que ir temporada a temporada. Mi objetivo principal es volver a disfrutar de la Segunda División después de un largo camino para volver a ella. No voy a estar insatisfecho por no estar en Primera. Quiero asentarme en esta categoría tan espectacular y ayudar al Amorebieta a conseguir el objetivo jugando cada fin de semana.