Adiós a la ilusión de un pueblo
El Amorebieta muere en la orilla tras perder en Cartagena. Remó contra viento y marea hasta la penúltima jornada en la que se ha consumado su descenso de categoría a Primera RFEF.
No pudo ser, la contundente derrota en Cartagena confirma el descenso del Amorebieta. Este 21 de mayo termina el sueño de la humilde entidad zornotzarra, justo un día antes de que se cumpla un año de su heroico ascenso. Los azules protagonizaron la mayor sorpresa del fútbol estatal el pasado 2021 al llegar por primera vez a nivel profesional tras doblegar al Badajoz en su propia casa en la final de los playoffs de ascenso a Segunda. La aventura ha sido enriquecedora para la plantilla azul y sus seguidores, que han podido disfrutar cada fin de semana viendo a su equipo codearse con clubes históricos. Ahora toca coger aire, rearmarse y tratar de volver a la categoría de plata desde una Primera RFEF en la que se estrenarán, más competitiva y exigente que la antigua Segunda B.
Para el recuerdo quedará ya el primer gol del Amorebieta en Segunda, obra de Iker Bilbao, que precisamente fue el artífice del ascenso. Grabado en la retina estará ese mismo partido frente al Almería que terminó por ser el primer triunfo de su historia con el tanto de Obieta en el tramo final. Otra página estará dedicada a la mayor goleada que vio Lezama este curso, frente al todopoderoso Real Valladolid. 4-1 le endosaron los azules, aunque en el José Zorrilla recibirían una réplica aún más contundente por parte de los blanquivioletas con un 5-1. Tampoco será tan agradable el recuerdo del VAR, protagonista en muchas acciones polémicas que terminaron por desquiciar a propios y extraños.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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Por otro lado, difícil será olvidar uno de los episodios que más conmocionaron a la parroquia zornotzarra como la destitución de Iñigo Vélez de Mendizabal. El capitán abandonaba el barco tras un cese, cuando menos, sorprendente. Sin embargo, ante el pesimismo que empezaba aflorar, el equipo respondió y volvió a engancharse a una pelea de la que parecía empezar a claudicar. Con Haritz Mujika en el banquillo el equipo completó números de récord en Lezama, con cuatro triunfos consecutivos, aunque empañados por las continuas derrotas a domicilio, muchas de ellas inmerecidas.
Así las cosas, David no pudo con Goliat en la recta final de competición. El diminuto Amorebieta no logró hacer frente a los gigantescos Málaga y Sporting, que sufrieron de lo lindo para salvarse. La historia no tuvo un final feliz, pero mereció la pena escribirla. Aún le quedará la despedida de su gente en Lezama en la última jornada frente a la Ponferradina, con la oportunidad de brindar a su público una victoria a modo de agradecimiento.