El VAR, esta vez, salvó al Levante

Quien no llora, no mama, dice el refranero español, y esta vez el VAR echó un cable al Levante para firmar las tablas frente a un Leganés que tuvo en dos ocasiones el partido en sus manos, con Galech Apezteguía, desde la sala VOR, como el gran protagonista. Media hora les costó despertar a los pepineros, que mostrarían su verdadera cara tras el descanso, poniendo en valía su estatus de líder y dejando al VAR el protagonismo en las dos acciones decisivas del partido, anulando los tantos de Sergio González, el primero bajo el criterio del árbitro de campo, De la Fuente Ramos, tras revisar el monitor sobre el verde, y el de Jorge Sáenz también por fuera de juego tras una exhaustiva revisión.

La ira es energía, frase acuñada por Johnny Rotten, vocalista de los Sex Pistols, y que tiene gran parte de verdad. El Levante, alentado por una grada en llamas por las polémicas decisiones arbitrales, empequeñeció al líder en el primer tiempo en Orriols. El Leganés quedó arrinconado entre los más ruidosos del campo y un equipo que no dejaba de empujar, y tan solo se deshizo de la presión en un par de cabalgadas con peligro, una de ellas de Franquesa, todavía propiedad del Levante. Los de Calleja, mientras, acumulaban ocasiones que no acaban de materializarse, con dos disparos a la madera, uno de Álvarez y otro de Dani Gómez en fuera de juego, y una ocasión que el capitán pepinero, Sergio González, sacó bajo palos a Álex Valle.

El segundo acto arrancó con modificaciones. Una por obligación, la de Lozano, renqueante desde los primeros compases del encuentro, por Clemente, pasando Pablo Martínez al centro del campo; otra, la del Leganés, por la amarilla de Arambarri, devolviendo a Miramón a su hábitat natural, el lateral derecho, y dando entrada a uno de sus fichajes de enero, Darko Brasanac.

En esas, Sergio González aprovechó un barullo en el área para adelantar a los de Borja Jiménez, pero la acción, esta vez revisada en el monitor del VAR, fue anulada bajo el criterio de De la Fuente Ramos. El propio Sergio partió en fuera de juego y fue él quien acabó culminando la jugada en área granota.

Lo cierto es que, tras el paso por vestuarios, el Leganés fue otro. La mano de Borja Jiménez se hizo notar, ganando la partida en la medular con la inclusión de Brasanac, hasta que la irrupción de Fabrício, tras mes y medio de baja, volvió a agitar el ataque levantinistas con sus galopadas.

Al final del partido volvió a repetirse la escena con distintos protagonistas. Diego, en fuera de juego, peinó el balón que Jorge Sáenz introdujo en la portería de Andrés Fernández. En primera instancia, el linier levantó la bandera, pero la acción fue revisada con paciencia desde la sala VOR, con acierto de nuevo por parte de Galech Apezteguía, el gran protagonista del encuentro junto al colegiado De la Fuente Ramos.